Apenas en febrero pasado Enrique Peña Nieto defendió a Tomás Yarrington de las acusaciones de nexos con el narco que le hicieron en Estados Unidos. Pero hace unas semanas, cuando ya había documentos de las autoridades de EU acusándolo de lavar dinero para el narco, el PRI le suspendió su militancia y Peña Nieto se hizo el que no lo conocía a pesar de que fue su chofer en una foto.
Bueno, pues ayer el PRI se volvió a deslindar de un delincuente: Ulises Grajales Niño, quien era alcalde de Villaflores, Chiapas. Y es que Grajales mató de un tiro en la nuca a un panista que le destruyó su propaganda electoral.
Pequeño detalle: Grajales sale en dos fotografías acompañando a Enrique Peña Nieto. Aquí las fotos:
¿De verdad no sabía el PRI que Grajales anda cargando armas y que es capaz de pegarle un tiro a un ser humano por algo tan pedorro como quitar propaganda electoral?
No me la creo. No me la creo que el PRI no sepa quienes son los asesinos en sus filas. No me la creo del PRI de Gustavo Díaz Ordaz, el 2 de octubre, el Halconazo, la guerra sucia, Manuel Buendía, Héctor Félix, los asesinatos de perredistas, Colosio, Ruiz Massieu, Aguas Blancas, Acteal, el góber precioso, Atenco y Oaxaca.
No me la creo del PRI que manda a porros a golpear a quienes critican a Peña Nieto:
Ah, y por cierto: Tomás Yarrington, a quien se supone que "no encentra" el gobierno federal panista, sí lo encontró Carmen Aristegui y lo entrevistó. Yarrington sugirió que las acusaciones en su contra eran para dañar a Peña Nieto. Es decir, lo defendió.
Dudo que Grajales vaya a dejar de apoyar a Peña Nieto.
Así que la pregunta es ahora, ¿cuántos asesinos y lavadores de dinero más apoyan a Enrique Peña Nieto?
Lo lamentable del caso es que nos tengamos que enterar hasta después de que cometen sus crímenes.
Por eso mejor AMLO 2012.
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