viernes, 22 de junio de 2012

Columna invitada: Por qué Peña Nieto no quiere debatir

Por Monique

Un tema ronda las redes sociales estos días, se ha saturado mi TL con comentarios al respecto. Algunos toman el asunto muy a pecho, otros lo usan como inspiración para crear frases graciosas, cómicas, mordaces, inteligentes, con conocimiento de causa o sin el. He leído a los partidarios y a los detractores, pero el trasfondo siempre es una interrogante: ¿Por qué Peña Nieto no está dispuesto a debatir? ¿a qué le teme? ¿es capaz de debatir?...en fin, todo se resume a ¿Por qué?

Yo no me dejo llevar por las interrogantes sino por las exclamaciones que están implícitas porque me parecen evidentes.

No sé por qué les sigue sorprendiendo que Peña Nieto no esté dispuesto a debatir. ¿A qué viene la gran duda? Analicemos, veamos más al fondo que la forma.

Si vemos más allá y dejamos a un lado los eufemismos, las bromas sarcásticas con respecto a su desenvolvimiento social, a su escaso proceso neuropsicológico, a su insuficiente desarrollo sináptico y su inexistente cultura. ¿Qué nos queda? está bien, dejemos también a un lado los apuntes respecto a su copete y no señalemos más la realidad de telenovela en la que vive.

Pues, nos queda un marioneta. Y como buena figurilla fabricada, de un material que podríamos llamar, polvo de estrellas. Sí, de lo que dicen que están hechos todos los “sueños”. Fue creado para representar papeles y realizar acciones mecánicas y a voluntad de un hombre. Ese, el que mueve sus hilos, que ocupa su alma, que le da vida y que además mueve todos los hilos necesarios para representar esta nueva historia. Pero, no es una obra inédita , esta pieza teatral ya la ha representado perfectamente el titiritero porque es muy habilidoso, y le trajo tantos beneficios y ganancias que espera llevarla nuevamente a escena.

Una tragicomedia, una obra llamada “PRInocho”. Todos conocemos la historia, donde la mentira, la corrupción y la injusticia son las protagonistas. El escenario: México. Los actores secundarios (los extras), sí, esos a los que no se les toma en cuenta y se les paga poco o nada: la mayoría de los mexicanos. En ésta puesta en escena el director, los productores, los productores asociados y el actor principal se llevan todas las ganancias.

Y ahora que sabemos cuál es la función de este actor, de este ser inanimado que ha cobrado vida gracias a la magia de las palabras de su creador, podemos tener las respuestas a tantas interrogantes:

Él sabe que no es necesario debatir, para qué exponerse. Es un ídolo tipo “Luismi” que aunque nunca da entrevistas, que aunque nadie sepa lo que piensa, es suficiente con su desempeño sobre el escenario, es suficiente con sus chismes amorosos o su tipo de galán. Ellos saben que nada opaca su buena estrella, que mientras sean rentables, se convierten en un mito creado por los medios. Para ellos hablar, dar su opinión no hace ninguna diferencia en sus carreras, eso no cambiará sus destinos. Creen que sólo sus creadores pueden destruirlos.

La historia para Peña Nieto está escrita. Así como está escrita la biblia, ¡Es verdad! él también puede ser un personaje de este libro; él fue concebido y creado a imagen y semejanza de un ser superior. Un ser que ha creado todo, que tiene todas las respuestas y que además está en todas partes. Sí, ese ser al que muchos llaman ¡señor! y otros simplemente le llaman Salinas.

El ser superior ha aceitado la maquinaria, todo está listo. Nada puede salir mal, los ensayos han sido un éxito, la publicidad es digna de las mejores representaciones del mundo, la crítica está de su lado, ha conseguido un escenario brillante y atractivo, como “las estrellas”, el más grande escenario. La orquesta está tocando la obertura…

Es nuestro turno de salir a escena, es nuestro momento. Estamos en la posición de cambiar la historia, de ya no querer representar este cuento, de derribar ídolos, nosotros decidimos darles ese poder, nosotros podemos retomarlo. No los veas, no los escuches, no los compres y ellos dejarán de existir. Dilo a los otros. Los cuentos de hadas son para mantener entretenidos a los niños, el país tiene que despertar este nuevo día y darse cuenta que ya ha crecido. Ya no podemos vivir en el “mundo de nunca jamás”. Somos adultos.

Somos capaces y somos fuertes, unidos logramos una fuerza más grande y solo así actuaremos en sinergia hacia un nuevo destino, un destino que decidiremos con conciencia, con conocimiento de causa. Un destino justo y en libertad. Ya no debemos conformarnos con ser extras, tomemos el protagonismo, hagamos nuevas historias acordes a nuestra capacidad y a nuestros grandiosos escenarios. Y vivamos una nueva historia. ¡Vivamos!



Monique

@MMMoniqueZZZ

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