Ayer por la noche se dio a conocer que fueron incendiadas 3 bodegas de Sabritas en diversos municipios de Michoacán y Guanajuato, presuntamente, se especuló, por el crimen organizado por negarse a pagar derecho de piso.
Es un hecho reprobable y no debería ocurrir, desde luego. Lo que lamentablemente demuestra, es que ni el gobierno federal panista y ni el gobierno estatal priista son capaces de garantizarle seguridad ni a la gente ni a las grandes empresas a casi 6 años de que Felipe Calderón inició la guerra contra el narco precisamente en Michoacán.
No voy a justificar que le hayan quemado tres bodegas a Sabritas. Como dije, me parece reprobable. Pero sí voy a decir que esta situación no hubiera ocurrido si el combate al narcotráfico se hubiera hecho atendiendo a las causas que lo originan: la pobreza y la desigualdad, como propuso Andrés Manuel López Obrador.
Lamentablemente, en 2006 Sabritas fue acusada de hacer un spot promocionando el lema de Felipe Calderón "manos limpias". La queja fue parte del alegato de la Coalición Por el Bien de Todos, que postulaba a AMLO en 2006, ante el tribunal electoral contra el fraude que perpetró Felipe Calderón.
No estoy sugiriendo que sabritas, una subsidiaria de Pepsico, merecía que le incendiaran sus bodegas. No. Nadie se merece eso. Lo que estoy diciendo es que el haberle robado la presidencia a AMLO, como lo hizo el PAN con el apoyo de un puñado de grandes empresarios y con el apoyo del PRI, está derivando ahora en una situación de inseguridad e ingobernabilidad en el país que ya afecta hasta a las grandes empresas.
Por consiguiente, me parece que es tiempo de que las grandes empresas recapaciten y entiendan que con el PAN y el PRI, sus propios intereses seguirán en riesgo, mientras que con AMLO sus intereses estarían protegidos. Lo único que tendrían que hacer es lo que hace el resto de los mexicanos: pagar impuestos.
Por eso mejor AMLO 2012.
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