Vengo llegando de la calle. Sigo intrigado con la propaganda de Enrique Peña Nieto que abunda en muchas tortillerías de Hermosillo (y de todo el país). Por eso decidí visitar tres establecimientos para platicar con los empleados y preguntarles acerca del curioso fenómeno político.
En el primero de ellos, la muchacha no tenía la más mínima idea sobre el origen de la publicidad del priísta. Comentó que un día llegaron y la pusieron sin explicaciones
En el segundo, un señor bigotón me dijo que él no la había puesto y que la orden "venía de México", así como cuando les ordenan promover algún producto, pero tampoco supo explicarme por qué sólo hay anuncios del copetudo en las tortillerías.
En el tercero, como en el primer caso, la encargada dijo que de un día para otro la propaganda apareció en el negocio y que de hecho estorbaba mucho la vista del establecimiento y quería ver la forma de quitarla.
Mañana me voy a llevar la cámara de video y entrevistaré a más tortilleros. (Música de suspenso)
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