Esto no puede interpretarse más que en un sentido: hay toda una estrategia orquestada desde las cúpulas del poder político y económico del país para distraer la atención, para no transmitir el debate, para no permitir que la ciudadanía compare propuestas, para aturdir a la población con el opio favorito de las televisoras: el futbol.
Televisión Azteca y la Femexfut le hacen el trabajo sucio al PRI, a Televisa y al candidato de ambos, Enrique Peña Nieto. Que la gente no lo vea, que la gente no lo oiga, que la gente no lo evalúe. Que todo se resuelva en los spots, nunca en el intercambio de ideas, donde de antemano Peña está perdido.
Esta estratagema, señores, tiene un nombre muy claro: no es una cuestión de rating.
Es un GOLPE DE ESTADO.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario