Nos escribe un lector con una réplica a la crítica que hizo una lectora a la República Amorosa:
Hola Victor,
Te solicito derecho de réplica en defensa de la República Amorosa. Un saludo cordial.
He leido recientemente algunas críticas de seguidores de AMLO a la Republica Amorosa y la idea del perdón a los adversarios
(Ver http://www.blogdeizquierda.com/2012/04/el-correo-del-blog-manifiesta.html)
Todas las opiniones son respetables. El debate constructivo es saludable para cualquier movimiento democrático. Me permito comentar a favor de la República Amorosa.
La Republica amorosa de AMLO no tiene ningun caracter religioso. AMLO ni es un cura, ni es un pastor. Existen miles de simpatizantes de AMLO que son libres pensadores y no tienen ninguna religión. Sin embargo, muchos de estos simpatizantes son personas muy espirituales, porque de corazón desean que las inmensa mayoría de mexicanos deje de sufrir y tengan una vida digna y en paz.
Las ideas de justicia, amor, paz, empatía y respeto al derecho ajeno son fundamentalmente ideas sobre las que se basa la espiritualidad. Nada tienen que ver con la religión.
Una persona que me parece muy espititual es Gerardo Fernandez Noroña porque ha demostrado tener un gran corazón y amor a la patria. Según entiendo el se declara ateo.
La guerra que el pueblo de México vive hoy en contra de un sistema capitalista brutal y sanguinario, es, por mucho, una guerra de las ideas y de la información. La República Amorosa es la respuesta más contundente que se puede plantear para contrarrestar el neoliberalismo imperante que se basa el individualismo, la ley de la selva, la avaricia y el materialismo serval que tanto daño hace a la humanidad.
Son precisamente los valores espirituales como el perdón, el amor, la compasión lo que nos hace diferentes de gente como Carlos Salinas de Gortari, de Calderon, de Fox, de Salinas Pliego, de Azcarraga y demás séquito de salvajes.
En algún lugar leí la respuesta que dió a un reportero a una mujer hungara que estuvo en un campo de concentración (aunque ella no era judía). El reportero le pregunto si sentía odio por los nazis.
Ella contestó que durante la guerra los nazis habian matado a toda su familia y la habian dejado sin trapo con que vestir. Aún así ella los había perdonado porque no iba a permitir que le quitaran lo único que le quedaba, la paz interior.
-SRC
PD. Perdonar no implica que no se haga justicia con la ley en la mano!
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