Cinismo del PRI en Veracruz: "borramos al resto de los candidatos"

Enmedio de las acusaciones de haber rebasado ya los topes de campaña permitidos por la ley, y cuando miles de ciudadanos en todo México han respondido al llamado de Andrés Manuel López Obrador de auditar la propaganda de Enrique Peña Nieto, el PRI en Veracruz parece haberse quedado detenido en el tiempo. Para los priístas de esa entidad, el "carro completo" no es sólo una meta; es una forma de vida.

Así lo dejó claro el diputado local Flavino Ríos Alvarado, coordinador estatal de Vinculación con Agrupaciones y Organizaciones Políticas de la campaña de Peña Nieto.

Portada del Periódico Noreste

Ríos Alvarado se jactó, en entrevista con el periódico Noreste de Poza Rica, de que en Veracruz "hay simpatía, hay apoyo, hay respaldo y se vive un gran entusiamso a favor de Enrique Peña Nieto", lo que ha borrado de la mente del electorado al resto de los candidatos.

Vaya que el diputado Ríos Alvarado es, por lo menos, cínico. Debió decir que en Veracruz, el PRI ha intentado "borrar" al resto de los candidatos a punta de billetes, de compra de votos, de inundar las ciudades y carreteras del estado con propaganda de Enrique Peña Nieto . Que los taxistas de todo el estado son obligados a pegar en sus unidades calcomanías del PRI; que a los estudiantes de los tecnológicos de Veracruz los obligan a ir como acarreados a los mítines de los candidatos priístas a diputados y senadores, bajo amenaza de perjudicarlos académicamente.

Taxistas, "apoyando" a fuerza al PRI

¿Por qué no mejor dice Ríos Alvarado que el PRI en Veracruz trabaja con todo para aplastar, con dinero, a la oposición? ¿Por qué, si tan valiente y viril es, no denuncia a su candidato como un farsante, por venir a firmar el compromiso de la autopista Tuxpan-Tampico, la misma obra que el gobernador Javier Duarte se comprometió a construir al comenzar su mandato?

El priísmo veracruzano, anclado en los años setenta, infestado de dinosaurios expertos en la adulación, la grilla barata, la genuflexión, la poca dignidad y sobre todo las transas, son los mejores "soldados" que Peña Nieto tiene en su carrera a la presidencia. Con semejantes "fichitas" está jugando el candidato del copete.