Para empezar, como ya lo explicó en este blog Víctor Hernández, no existe otra manera de hacer un tracking diario como el de Milenio que no sea a través de llamadas telefónicas. Y absolutamente TODAS las mediciones estadísticas que se realizan via telefónica tienden por default a sobrerrepresentar a un cierto estrato socioeconómico, por lo regular más identificado con el PAN. Así que de entrada, el famoso tracking NO puede considerarse una "foto fiel" de nada.
Por otro lado, a nadie en Milenio Televisión parece importarle un comino transparentar la metodología (si es que tiene alguna) de su tracking. ¿Con qué criterios elegirán los 400 números telefónicos a los que llamarán? ¿Será a nivel nacional, en qué ciudades? ¿Cuáles son los números llamados y a quiénes pertenecen? Por supuesto que lo que menos les interesa en esa televisora es que se sepan esos detalles. Porque en realidad lo que les importa, y mucho, es otra cosa.
Lo que le interesa a Milenio Televisión es presentar todos los días, como si fuera un mantra religioso que tuviera que repetirse a diario para creerse, que la contienda está decidida o que, en todo caso, será una pelea de dos, entre los candidatos de la derecha.
Lo que le importa a Milenio Televisión es decirle a la gente, un millón de veces si es necesario, que Andrés Manuel López Obrador está en tercer lugar de las preferencias electorales (lo cual no es cierto), para ver si a fuerza de tanto repetir la misma mentira, ésta termina por convertirse en verdad en la mente del electorado (¡no te acabes, Goebbels!).
Lo único que quiere Milenio Televisión es que los que dudan en emitir su voto el próximo 1 de julio, desistan de hacerlo, que piensen que "ya no hay nada que hacer", que "no tiene caso" votar por AMLO; que sería "un desperdicio" porque, según Ciro, Marín, y demás fauna milenaria, el Peje "¡se HUUUUNDEEE!" (Ciro dixit) en un tercer lugar que sólo existe en su imaginación.
Milenio Televisión ya decretó que AMLO "perdió" desde ahora, a 4 meses de la elección. Es tal el miedo y, en el caso de Ciro Gómez Leyva, el odio que le tienen a López Obrador, que han armado un verdadero "desafuero estadístico" para manipular a la opinión pública y convencerla de que eviten votar el 1 de julio. A lo que más miedo le tiene la oligarquía, esa que contempla con pavor el avance imparable del tabasqueño, es a millones de mexicanos libres y concientes ejerciendo su derecho a votar por una opción distinta. Por eso intentan convencerla, con mentiras descaradas, de que no lo haga.
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