Santiago Creel, precandidato del PAN a la presidencia, declaró ayer que le preocupa "si va a haber un sesgo, un acarreo, una línea, una compra-venta por depensas" en los días que faltan para la elección interna del blanquiazul.
Eso en realidad es una manera "nice" de decir que sí cree capaz al PAN, controlado por Felipe Caldern, de hacer un fraude electoral.
Y no es para menos. Ayer Reforma evidenció que operadores de Ernesto Cordero, delfín de Felipe Calderón, estuvieron comprando votos con despensas.
Un día antes, Josefina Vázquez Mota dio a conocer que ya tenía listo un equipo de cazamapaches para defender el voto en la interna del PAN. Es decir, también admitió que el PAN de Felipe Calderón puede hacer fraude.
Casi se antoja que de verdad les hagan fraude a Santiago Creel y Josefina Vázquez Mota por haber solapado el fraude de Felipe Calderón en 2006, cuando negaron que hubiera hecho Calderón las mismas marranadas que ahora le sospechan. Para que tengan una cucharada de su propia medicina.
Pero no; no me parece que se deba justificar el fraude electoral. Creo más bien que a Santiago Creel le deben crecer los huevitos para decirlo derecho y con todas sus letras: Felipe Calderón está operando delitos electorales para favorecer a Ernesto Corder a pesar de que está en el distante tercer lugar.
Y creo que Josefina Vázquez Mota debe tener la vergüenza suficiente para que, en caso de que le hagan fraude, balconear el fraude que hizo Calderón en 2006.
De lo contrario ¿para qué se quejan ahora? ¿Para acabar aceptando que de todos modos se los bailaron con ilegalidades?
Una cosa es segura: tanto Vázquez Mota como Santiago Creel están dejando cada vez más claro que sí hubo fraude en 2006.
Por eso mejor AMLO 2012.
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