Si el incendio en la guardería ABC no fue suficiente para evidenciar el tipo de cerdez que se manejó en el IMSS con Juan Molinar Horcasitas como director, la Auditoría Superior de la Federación lo dejó aún más claro.
En la cuenta pública 2010, la ASF encontró sobreprecio de 60% en un contrato a la empresa de software TATA Consultancy, proveedora del IMSS por medio de un contrato multianual por 3 mil millones de pesos.
La Auditoría Superior de la Federación señaló que se econtraron en ese contrato !22una serie de inconsistencias e irregularidades en algunos casos. Dentro de todos los proyectos que contiene este contrato, algunos se cancelaron antes de que pudiera ser concluido el servicio".
"O sea, es un pago de algo que no va a tener utilidad. Otros proyectos que incluye ese servicio son algunas propuestas que hace el prestador. No se tiene claridad sobre la forma en que se determinó el monto del contrato; no hay modo de medir la eficacia, la eficiencia, el contenido y la utilidad de los servicios."
Es decir, Molinar Horcasitas autorizó un contrato por 3 mil millones de pesos que tendría sobreprecio y que parte de sus servicios nisiquiera se usaron. Completo despilfarro.
En sí el despilfarro ya es algo grave. Pero más grave es lo que dice sobre los contratos del IMSS el periodista Miguel Badillo en su columna Oficio de Papel: El encargado del contrato por medio de la Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico del IMSS, la cual está a cargo de Carlos Castañeda Gómez del Campo, primo hermano de Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa de Felipe Calderón.
Lo sospechoso del contrato tiene que ver con la cantidad de dinero que facturó Tata Consultancy y la cantidad de programadores que implicaría esa suma. Dice Badillo:
"En un sólo mes, en diciembre de 2008, la empresa hindú habría facturado 020 mil horas/hombre de consultoría, lo que habría exigido que más de 2 mil 625 programadores participaran en esa fase del proyecto. Lo paradójico es que en México Tata Consultancy sólo cuenta con mil empleados. Esta es la información que los competidores de la compañía Tata, como EDS y Oracle, furiosos por haber perdido el millonario contrato, han difundido una y otra vez a través de la prensa, que hay irregularidades."
Para que quede más claro; el IMSS le pagó a Tata Consultancy por 2 mil 625 programadores cuando la empresa sólo tiene mil empleados en México.
Esto se pone aún más puerco si consideramos lo que pasó con Tata Consultancy en Chile. Dice Badillo:
"El contexto y antecedentes en otros países no benefició a Tata, empresa que en Chile fue sorprendida en actos ilícitos, vinculada a servicios informáticos que prestaba al Registro Civil en aquel país. Aparentemente, la empresa hindú había hecho llegar recursos a campañas no admisibles conforme a la ley, y todo ello sucedía en tiempos que coincidían con épocas electorales en nuestro país. Las empresas de origen hindú, cabe destacar, están acostumbradas a lidiar con ambientes altamente corruptos y a diferencia de las firmas de Singapur, han transigido en prácticas poco claras a cambio de obtener millonarios contratos."
¿Desvío de fondos para campañas del PAN o de plano nomás latrocinio panista?
Pero ahí no acaba la cosa. Dice Badillo:
"Carlos Castañeda Gómez del Campo, es un servidor público que tuvo una larga carrera en el sector bancario y súbitamente se volvió experto en materia informática a finales del 2004, integrándose a Petróleos Mexicanos, paraestatal que otorgó un nutrido número de contratos a Hildebrando, aquella compañía pertenecientes a un hermano de Margarita Zavala."
Ahora bien, José Cárdenas escribió en su columna en Excelsior que la ASF reportó que el IMSS había dado un millonario contrato a la empresa Aplicaciones de Cómputo, de la cual el director es presuntamente el primo de Margarita Zavala.
Molinar respingó y le envió una carta a Cárdenas negando lo que publicó, diciendo que la bronca era con Tata Consulting y tratando de hacer control de daños por la cloaca que Cárdenas no destapó, pero Badillo sí. Dijo Molinar:
Las observaciones de la ASF no se refieren a la legalidad de la firma del contrato, no se cuestiona la idoneidad de la empresa, no se cuestinan los montos mínimo y máximo del contrayo. Las observaciones se refieren de manera específica a algunos de los entregables presentados en 2010 y a la evaluación de algunos pagos realizados ese año.
"Algunos entregables." Es decir, Molinar minimiza lo que la ASF señala, y lo cual es gravísimo: que se pagó un sobreprecio de 60% y que nisiquiera se usarán varios de los servicios por los cuales se pagó.
Ah, y además Molinar defendió a Tata Consulting diciendo que es una de las empresas más grandes del mundo con operación en 20 país. Claro, omitiendo decir lo de los ilícitos en Chile.
Evidentemente, el PAN le aprendió al PRI muy bien las mañas. Obvio. Son LO MISMO.
Por eso mejor AMLO 2012.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario