Un audio difundido por Milenio, donde el político tabasqueño asegura que si no gana las elecciones “se va a la chingada”, tiene jiribilla.
Hace días que algunos medios, columnistas, pseudoperiodistas andan con la cantaleta de que si López Obrador no “levanta en las encuestas, sus seguidores le darían su voto a Josefina Vázquez Mota, con tal de quitar al PRI del camino.
Estas dos versiones forman parte de una campaña orquestada por algunos para empezar a influir en el ánimo de los votantes y desmotivar a quienes aún dudan si elegir seguir gobernados por los mismos partidos que nos han hundido por décadas o apostarle al cambio verdadero.
Sucede que ante la falta de elementos creíbles para detener el innegable crecimiento del precandidato de las izquierdas, y ante los continuos dislates del muñeco televisivo y ex gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, así como el desprestigio (ganado a pulso por ellos mismos) del blanquiazul y su macabra precandidata, algo se tiene que hacer para impedir que López Obrador llegue al poder. Lo más fácil: decir que se retira. El decirle a las personas que el candidato por el que pensaban votar “ya no dará más batalla, porque se siente cansado”, fractura, sobre todo entre los indecisos, su ánimo y prefieren darle su voto a otro partido o de plano no votar.
Así se ha manejado desde siempre el rumor, la propaganda sucia, el desprestigio. Lo vemos hasta en el mercado: “no le compres a ese pollero porque vende animales descompuestos”, y la gente no le compra. En México hemos tenido experiencias terribles que nos deben servir para no caer en lo mismo. La opinión de un comentarista televisivo, de un columnista, o de una persona “que posee credibilidad” porque todos lo leen o lo admiran puede llevar al traste a un país, sobre todo a un país como el nuestro, donde los votantes son mayoritariamente mujeres y jóvenes, a quienes puede parecerle atractivo votar “por la señora de la casa” porque sí “las va a entender”, o hacerlo por el esposo “de la gaviota” porque está muy guapo.
El rumor de un supuesto retiro de López Obrador a estas alturas viene como anillo al dedo a muchos porque no tienen motivo real para atacarlo. Incluso en fechas recientes, y con la presentación de su gabinete y sus reuniones con empresarios, las ideas negativas que se tenían del virtual candidato de la izquierda se han ido diluyendo Esto, dirán algunos, sí representa un peligro... pero para Peña Nieto y Josefina, quienes no tardarán en salir a decirle --alguno de los dos o incluso los dos-- que abandone la contienda y que haga coalición con ellos para apuntalar esta versión.
El legado que AMLO ha dejado en México es innegable. Basta con ver sus mítines, escuchar sus propuestas, ni qué decir de los beneficios reales que le ha dejado a la sociedad. Andrés Manuel, no representa a un grupúsculo de gente que promueve la desigualdad; la izquierda en nuestro país se ha caracterizado por proponer, educar, abatir la pobreza y dar oportunidades a todos. La idea de su retiro parece poco menos que absurda. Más lo es insinuar que sus seguidores se irán con otro partido. El problema de la mercadotecnia es elevar a verdad absoluta la imagen de una persona. Y López Obrador es mucho más que una imagen desgastada. Quienes creemos en el cambio seguiremos trabajando hasta lograrlo. Y que los perros ladren…
@Mar_Morales_
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