El pasado miércoles 8 de febrero Enrique Peña Nieto dio una de sus declaraciones prefabricadas al diario El Universal sobre las acusaciones contra priistas por nexos con el narco. Basicamente dijo que el gobierno federal está tratando de "desprestigiar" al PRI. Dijo (o cantinfleó, más bien):
"Pues a veces me parece más que está en el ánimo del gobierno y del partido en el gobierno, específicamente en el gobierno, a veces como señalo, la sospecha que despierta a partir de los señalamientos en materia de procuración de justicia, pareciera que también hay un ánimo por desprestigiar al partido, especialmente, fuera de nuestras fronteras".
Pero ese mismo día, las autoridades de Estados Unidos arrestaron a Antonio Peña Argüelles, acusado de lavado de dinero del narco por la DEA y señalado por 4 testigos protegidos en EU como el contacto entre el ex gobernador priista de Tamaulipas Tomás Yarrington, el Cártel del Golfo y los Zetas, cárteles que le habrían dado una fortuna al ex gobernador.
Lo anterior fue dado a conocer por el diario Reforma ayer, viernes 10 de febrero, dos días después de la declaración de Peña Neito de que había dicho que el gobierno federal estaba desprestigiando al PRI.
Nadamás que la fuente de la nota no era el gobierno federal panista, sino documentos oficiales de la corte Oeste de Texas sobre el caso de Peña Argüelles.
Los documentos dicen con toda claridad que 4 testigos protegidos acusan a Peña Argüelles de haber sido el intermediario entre Yarrington y los líderes de los Zetas, "Miguel Treviño Morales y Hediberto Lozcano (sic)".
Otro testigo señala que Peña trabajaba con Yarrington desde que fue elegido gobernador en 1998. Otro más vio varias veces reunirse a Yarrington con Peña en Nuevo Laredo y Estados Unidos. Y el cuarto testigo dice que Peña empezó a lavar dinero que "Yarrington recibía del Cártel del Golfo" en 2000-2001, y que coordinaba actividades de lavado tanto en Estados Unidos como en México para el ex gobernador priista.
Además, el cuarto testigo afirmó que Peña recibió el siguiente mensaje de texto por parte de Treviño:
"Su hermano ha estado diciendo aquí que usted y Tomás Yarrington, junto con Costilla (líder del Cártel del Golfo), asesinaron al candidato a gobernador Rodolfo Torres (sic) Cantú porque afectaba al negocio de la construcción y estaba patrocinado/ protegido."
Las acusciones son fuertísimas. Y no vienen del gobierno mexicano, sino de la DEA.
Luego de que se publicó la nota, Reforma le preguntó a Peña Nieto por alguna declaración y lo que dijo fue esto:
"Ha habido comentarios de personajes en Estados Unidos que nos dicen que ahí hay presencia de funcionarios del Gobierno Federal quienes de forma reiterada han señalado que de llegar el PRI al Gobierno podría haber algún pacto. No hay más que una campaña orquestada por el Gobierno federal en contra del PRI".
¿JUAT?
Repitió exactamente el mismo guión que dijo dos días antes. El mismo.
Y además dijo una idiotez. ¿Cómo va a ser una campaña de desprestigio si se trata de datos duros de una investigación de la DEA en documentos oficiales en una corte de Texas?
Pero lo peor es el contexto. Con esa respuesta, Peña Nieto está esencialmente tratando de justificar a Yarrington A PESAR de que es el gobierno de Estados Unidos el que lo está acusando.
¿Esa sería la política de Peña Nieto como presidente? ¿El solapar a los priistas acusados de narco?
Es más; olvíden lo de la política. ¿Cómo podría gobernar Peña Nieto el país si lo único que sabe hacer es repetir guiones prefabricados y sin un guión no sabe ni qué responder?
No. Peña Nieto NO debe llegar al poder. Sería un desastre para México.
Por eso mejor AMLO 2012.
PD: Dije hace algunos días que en 2010 me exigieron que borrara una nota que publiqué dando seguimiento a una información que se había publicado en El Universal sobre los presuntos nexos de Tomás Yarrington con el narco. Que porque "eso es una calumnia." Ayer Reforma lo publicó en primera plana a 8 columnas, y con copias de los documentos de la corte de Texas con las acusaciones. Qué vergüenza.
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