Ayer Pedro Joaquín Coldwell, dirigente nacional del PRI, dijo la siguiente frase, en la cual se refiere a los contendientes para candidaturas de ese partido:
"Los contendientes deben tener presente que la política es una carrera de fondo, de largo plazo, en la que se premia y reconoce la lealtad."
Me recordó por un momento a las nefastas, folklóricas y mamonas declaraciones crípticas del PRI de antaño:
"Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error."
"El que se mueve no sale en la foto."
"Ni nos beneficia ni nos perjudica, sino todo lo contrario."
"Ni los veo ni los oigo."
Pero el problema no es ni lo críptico ni lo mamón de la frase de Coldwell, sino el hecho de que para el PRI se priviliegie no la capacidad, ni la preparación, ni el buen trabajo, sino solamente la lealtad.
Lo cual quiere decir que cualquier pendejazo puede ser premiado en el PRI aunque sea corrupto, ratero, déspota, autoritario y hasta asesino, siempre y cuando sea leal.
Por eso México nunca avanza ni con el PAN ni con el PRI.
Por eso mejor AMLO 2012.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario