Realmente no fue sorpresa que Mario Delgado se bajara de la contienda por la jefatura de gobierno del DF. Sorpresa hubiera sido que siguiera en la contienda —al estilo Ernesto Cordero— teniendo un magro 6% de preferencia electoral.
Pero el bajar a Mario Delgado de la contienda realmente no resuelve nada. Inclusive suponiendo que su 6% se fuera íntegro para Miguel Ángel Mancera, nuevo delfín de Marcelo Ebrard, hay en total 8 precandidatos que estarán en la encuesta para determinar al candidato de izquierda. Y una encuesta con 8 opciones no es viable.
No lo digo yo. Lo dice el DIA y lo dice MORENA. Literal lo dicen en su lista de aspirantes a diputados federales: donde hay más de 6 aspirantes a diputados no es viable hacer una encuesta para determinar al candidato, por lo cual o hay que quitar candidatos, o hay que hacer dos encuestas.
En el caso de los 8 aspirantes que quedan al GDF, el único que a lo mejor se bajaría sería Benito Mirón Lince, quedando entonces 7 aspirantes: Martí Batres, Gerardo Fernández Noroña, Alejandra Barrales, Carlos Navarrete, Miguel Ángel Mancera, Joel Ortega y Laura Velázquez.
7 es más de 6. La encuesta no resultaría viable.
Y como dudo que se bajarán más aspirantes, el DIA no tiene otra opción más que hacer una segunda ronda de encuestas, esta vez entre los 4 precandidatos más fuertes.
Si no lo hacen, el DIA y MORENA corren el riesgo de designar como candidato a alguien que no tenga el apoyo de la mayoría del electorado de izquierda, lo cual podría causar división.
A lo mejor eso, la división, es lo que quieren los que buscan que gane el PRI, pero a la izquierda no le conviene ni tantito.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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