La PGR detuvo a dos empleados del gobierno de Veracruz transportando 25 millones de pesos en efectivo el pasado 27 de enero en Toluca por no acreditar ni el origen ni el destino del dinero.
El gobierno de Javier Duarte alega que los 25 millones en efectivo se iban a usar para contratar artistas, montaje de escenarios y materiales promocionales en la Ciudad de México para usarse en la fiesta de la Candelaria, en el Carnaval de Veracruz y en la Cumbre Tajín.
No les creo. Y no les creo por estas razones:
1. Porque, primero, los gobiernos deben licitar las copras que hacen. Y las licitaciones no se pagan en efectivo, sino con cheques o con transferencias bancarias para fines fiscales.
2. Porque resulta difícil de creer que no puedan contratar un andamiaje en Veracruz. Inclusive si se tratara de contratar un equipo de sonido de OCESA, veo sumamente difícil que ese tipo de transacciones se hagan en efectivo dado el tamaño de la empresa.
3. Si van a buscar artistas, lo tienen que hacer por medio de una agencia. Y las agencias cobran en cheques también para propósitos fiscales.
4. Porque ya de plano es el colmo que el gobierno de Javier Duarte pretenda convencernos de que no hay imprentas en Veracruz que puedan manejar el diseño y promoción de materiales promocionales. Ni que fuera algo del otro mundo.
¿Para qué era el dinero entonces? Puedo imaginar dos posibles escenarios, o los dos en conjunto:
1. Para dárselos al CEN del PRI como dinero ilegal para la campaña de Enrique Peña Nieto.
2. Para pagar a los medios que reciben línea del PRI para que sigan operando a favor de Peña Nieto.
Así que lo siento, pero la explicación del gobierno de Javier Duarte de Ochoa ni es conviencente ni es creible. Va a tener que dar otra explicación sobre los pormenores del uso de esos 25 millones porque de lo contrario, lo único que va a quedar en la opinión pública es la idea de que se usó dinero del erario para transar. Al viejo estilo del PRI, pues.
Por eso mejor AMLO 2012.
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