Pide Obama que los ricos paguen más impuestos

El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abogó por una mayor equidad económica en ese país y pidió que se frenen los abusos de las grandes empresas y firmas financieras, así como elevar los impuestos de los millonarios.

En el marco de su discurso de Estado de la Unión, Obama se centró en señalar los abusos de las firmas financieras y en asegurar que no permitirá que ocurra nuevamente, señalando que los ricos deben jugar con las mismas reglas que el resto de los americanos.

"Le pueden llamar 'lucha de clases" todo lo que quieran. La mayoría de los americanos lo llamarían sentido común", dijo Obama refiriéndose claramente a los Republicanos en el Congreso norteamericano, quienes han tachado de "lucha de clases" a los intentos de Obama por impedir abusos de las grandes empresas y bancos.

Obama señaló que hay dos opciones para Estados Unidos. "Un número cada vez menor de gente a la que le va muy bien mientras un número cada vez más grande de americanos apenas pueden subsitir" o una visión en la cual "todos tengan una oportunidad justa."

Entre las propuestas de Obama está una reforma fiscal para limitar las deducciones para las empresas que se llevan empleos a otros paises, recompensar a las empresas que traen empleos de regreso a Estados Unidos, y subir los impuestos a los ricos.

De esta manera, las personas que ganen por lo menos un millón de dólares al año debarán pagar por lo menos 30% de ISR.

Esto resultó relevante al considerar que Mitt Romney, uno de los principales precandidatos republicanos, paga poco más de 13% de ISR pese a que gana millones de dólares.

Propuso además que la Procuraduría de Justicia cree una unidad especial para investigar prácticas de préstamos abusivos, para castigar a quienes violen la ley y se acelere la ayuda para los que fueron sus víctimas.

Propuso también una unidad de justicia de comercio para que investigadores persigan a las prácticas injustas, demandando a paises extranjeros—especificamente China.

También propuso usar la mitad de los ahorros del fin de las guerras de Irak y Afganistán para proyectos de infraestructura y la otra mitad para reducir el déficit de Estados Unidos.

Además se prounició en contra del outsourcing, la deuda, y ganancias financieras ficticias.

"No voy a regresar a una economía debilitada por el outsourcing, malas deudas y ganancias financieras ficticias", declaró, opiniéndose a las políticas que llevaron a la crisis en 2008.

El discurso de Obama fue visto como el inicio de su campaña para reelegirse en las elecciones de noviembre próximo.