Cada vez se pone peor el escándalo por la filtración de datos del ex subprocurador de averiguaciones previas del DF, Luis Genaro Vásquez.
Primero se filtró el dato de que reprobó la prueba del polígrafo en el examen de confianza. En sí la noticia es una tontería, ya que el polígrafo no es una prueba cientificamente sólida. Tan no lo es que no se admite el polígrafo como prueba determinante en la mayoría de los estados de Estados Unidos y de la Unión Europa. Pero en México hasta en el gobierno creen que es la neta celestial cuando no es el caso.
Luego de que se filtrara la información, la cual realmente sólo pudo haber salido de la Procuraduría General de Justicia del DF, el suprocurador Genaro Vásquez renunció ayer a su cargo y pidió que se le hiciera una nueva prueba. Además anunció que interpondría una demanda por daño moral.
El detalle es que a Luis Genaro Vázquez le hicieron la prueba del polígrafo en mayo de 2011. ¿Por qué hasta ahora están filtrando este dato?
Peor: el mismo dia que renunció Luis Genaro Vásquez, pero por la noche, Miguel Ángel Mancera tuvo que admitir que en efecto sabía de los resultados del polígrafo del ex subprocurador desde septiembre pasado, pero que nisiquiera se los informó porque porque no eran definitivos y porque pidió una reevaluación.
Además dijo que él, Mancera, no filtró los datos.
Pero lo que realmente llamó la atención fue que Mancera declarara que "analizará" abrir una investigación sobre la filtración de datos de Luis Genaro Vásquez.
¿Cómo que "analizará"? Alguien filtro información reservada de su principal subalterno en la PGJDF, provocando su renuncia, y va a "analizar" si lo investiga?
Una fuga de información de ese tamaño es como para haber lanzado una investigación desde el momento en el que ocurrió la filtración. Lo que se puso en riesgo fue ha seguridad interna de la Procuraduría Capitalina. No es como para andarse con titubeos.
A menos que la filtración haya sido por obra y gracia del propio Mancera y, obvio, no le convenga investigarse a si mismo.
Si no fue Mancera el que filtró la información, entonces mal por Mancera por tener una seguridad interna en la PGJDF deficiente y mal por no haber lanzado la investigación sobre la fuga de datos de inmediato.
Al margen del funcionario que haya salido perjudicado, el hecho concreto es que se vulneró la información reservada de la PGJDF y Mancera es el responsable (se supone) de esa dependencia.
Y si sí fue Mancera, peor aún. Revelaría que se trató de grilla barata para tratar de impedir que Luis Genaro Vásquez lo sucediera en el cargo si llegara a tomar licencia para contender por el GDF, cosas que podría ocurrir entre hoy y el domingo.
Mancera no tiene para dónde hacerse. El caso de Luis Genaro Vázquez es un escándalo tan grave que debería costarle la renuncia al cargo y a contender por la candidatura al GDF.
Máxime cuando AMLO ya lo chuleó en un mitin en diciembre pasado. El caso Luis Genaro Vásquez hace quedar a Mancera, en el mejor de los casos, como un negligente. Y en el peor, como un marrullero y un tramposo que no respeta ni a la dependencia a su cargo ni a la gente que trabaja en ella.
Para AMLO, en otras palabras, Mancera se ha convertido en un lastre. Si no renuncia por lo menos a la candidatura al GDF, le causará un daño electoral al Peje.
Y eso no le conviene a la izquierda en lo absoluto.
Aunque, claro, le conviene a los que le hacen coro al PRI y quieren que gane Beatriz Paredes, y que son los que tantas porras le echan tanto a Mancera como a Alejandra Barrales.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario