Ayer por la tarde recibí un email con información muy fuerte sobre Alejandra Barrales que, según me relataron fuentes cercanas al DIA, le fue enviada a alrededor de 50 direcciones de reporteros y/o redacciones de la Ciudad de México. La copia que yo recibí, tenía como destinatario la persona encargada de los contactos de Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula.
El email incluía un documento de 11 cuartillas en el cual una presunta ex colaboradora de Alejandra Barrales relataba con lujo de detalle todos los pormenores de la campaña de la líder de la ALDF hasta que fue rebasada por Miguel Ángel Mancera y el encontronazo que hubo después, y el cual no ha terminado de resolverse del todo; que Alejadra Barrales presuntamente debe cientos de millones de pesos a empresarios que le apostaron a su campaña electoral y que, en opinión de la redactora del texto, esa era la razón por la cual no quiso reconocer a Mancera; porque Mancera no iba a pagar sus deudas.
Decidí que se trataba de información con valor noticioso y publiqué el texto del documento tal cual, aunque omitiendo los datos personales de la autora, entre los cuales se incluyen nombre completo, teléfono celular, email y firma.
Las fuentes que consulté sobre este documento me dicen que hay más sobre esta información.
Me comentan, por ejemplo, que a Alejandra Barrales en realidad no le convendría ser Senadora porque desde el Senado no podría ejercer un presupuesto que le pudiera permitir cubrir las deudas que tiene con los empresarios.
Que en cambio, si fuera Jefa Delegacional de Cuauhtémoc, ya podría tener un presupuesto para obras y servicios con el cual podría cumplir con los compromisos que tuvo con los empresarios que la apoyaron en su campaña.
¿Qué pienso yo al respecto? Que de ser cierto lo que dice la carta sobre Alejandra Barrales, sentaría un pésimo precedente para las campañas electorales de la izquierda en el DF. ¿Cómo se va a comprometer la izquierda a un pago de facturas con empresarios simplemente por apoyar a una candidatura? ¿Y los principios?
Y de no ser cierto, queda entonces la duda: ¿por qué el encontronazo de Barrales con Marcelo Ebrard y con Mancera por una candidatura si bien pudo haber conseguido otro cargo?
En fin. Ojalá que estas elecciones en el DF sirvan de lección para la izquierda sobre lo que NO se debe hacer. Ahora a apoyar a Mancera o el PRI regresa al DF. Eso sí sería una tragedia.
Por eso mejor AMLO 2012.
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