De acuerdo con Proceso, la mujer indígena náhuatl Virginia, ha permanecido encarcelada 3 años por haber tenido un aborto espontáneo, acusada de homicidio en razón de parentezco pese a que la ley en Guerrero permite el aborto espontáneo.
Virginia, quien fue encarcelada sin una orden de arresto y pese a que nisiquiera habla español, sino solamente náhuatl, luego de que se encontrara un feto en su domicilio y desgarres en su útero. Sin embargo, nunca se le practicó una autopsia al feto para determinar la causa del aborto.
Los defensores de Virginia lograron que se ordenara que se repusiera el proceso penal en su contra, es decir, que se obligara al juez a liberarla y hacerle otro proceso judicial, pero el juez no lo quiso hacer y sólo presentó pruebas por separado en su contra, encontrándola culpable nuevamente pese a que no hay leyes de protección a la vida desde la fecundación en Guerrero.
Una segunda apelación al fallo del juez que lleva el caso de Virginia se decidirá este mes.
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