Escribí en esta columna que Josefina Vázquez Mota no estaba borracha en un audio de una entrevista. Que eso es algo que difundieron en un sitio que recibe línea del PRI —pero disfrazándose de pejistas— y que la izquierda no debía caer en ese tipo de guerra sucia porque de lo contrario el que salía afectado era Andrés Manuel López Obrador.
No me equivoqué.
Hoy por la tarde Vázquez Mota aclaró que tuvo un lapsus por cuestiones personales, pero responsabilizó de difamaciones a "integrantes de la República del Amor."
La realidad, es que AMLO no tuvo nada que ver. Pero a alguno que se dicen asociarse con él por conveniencia —mientras reciben línea del PRI— obviamente no les importó si sus estupideces afectaban a la campaña de AMLO.
Ya eran meses de estar "cucando" a Vázquez Mota para ver si les compraba publicidad. Nunca lo hizo. Y al rancio estilo del pasquinerismo chayotero, optaron por el "te pego para que me pagues."
Ahora menos les van a dar publicidad.
Si los lustracalzado del PRI quieren hacer negocio chantajeando políticos, es asunto de ellos. Pero entonces mejor que se deslinden del Peje, o que se cambien de nombre porque le están haciendo muchísimo daño a López Obrador.
Yo reitero lo que ya dije: NO le entremos a la guerra sucia. Al que vamos a afectar es al Peje y no tendremos autoridad moral para quejarnos cuando nos apliquen guerra sucia.
Si otros le quieren hacer el trabajo sucio al PRI afectando a AMLO con estupideces —como inventarle borracheras que no existieron a Vázquez Mota— es asunto de ellos. NO caigamos en ese juego. NO representan a AMLO. Representan a sus propios intereses económicos y AMLO de ninguna manera aprobaría lo que hicieron.
Hacerles el caldo gordo, la verdad, equivale a ayudarle a Enrique Peña Nieto.
¿O por qué creen que pidieron ya no atacarlo?
¿Coincidencia? No lo creo.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario