Me entero de que un sitio que solía ser pejista y que ahora quién sabe qué sea —aunque se inclina mucho a los intereses del PRI— abrió un blog que busca hacerse pasar por “ciudadano.”
El detalle, es que el blog lo operan empleados del sitio en cuestión —los cuales no hacen nada sin permiso so pena de perder sus empleos. Además, el registro de WHOIS del dominio del sitio muestra que fue registrado por uno de los dueños del sitio antes mencionado.
Esto no tendría la mayor revelancia de no ser porque el blog al cual me refiero busca aparentar ser lopezobradorista. Es decir, no se trata de un blog ciudadano, sino de un apéndice de un sitio comercial que busca buscar público explotando la marca del lopezobradorismo.
Pero la realidad as que ese blog es una simulación. Y nada les sirve más a los enemigos de Andrés Manuel López Obrador que tener pretexto para tachar al Peje de simulador.
¿Qué necesidad había de hacer eso? ¿De verdad pensaron que no se iba a notar que se trata de una fabricación? ¿De verdad pensaron que nadie se iba a dar cuenta? ¿A quién se le ocurrió semejante tontería?
Supongo que la intención del sitio en cuestión al hacer ese blog es la de recuperar al público que perdió recientemente, el cual ya no se quiere parar por ahí debido a que no encuentra la calidad de información que busca. Y claro, de tener chivo expiatorio para decir “lo dijeron en otro lugar” y no dar la cara. Pero al hacerlo con una simulación, lo único que logran es poner en riesgo a Andrés Manuel López Obrador y darle armas a sus enemigos para atacarlo.
¿O de eso se trataba? ¿De encontrar la manera más sutil posible para sabotear la campaña de López Obrador y tener contento al PRI?
Que respondan los que hicieron esa sumulación. Yo lo único que voy a señalar es que fabricar un producto armado por empleados de un sitio comercial, por órdenes de sus patrones, para venderlo como “ciudadano” es un engaño. Y que al margen de la ofensa a la inteligencia del público, lo que ese engaño logra es arriesgar la credibilidad de AMLO cuando dice que no aceptará simulaciones en su campaña.
¿Quieren hacer un blog? Háganlo. Pero no pretendan engañar al público con una fachada de medio ciudadano que no es tal para un producto claramente prefabricado con fines comerciales. ¿Quieren credibilidad? Gánansela. Pero no con mentiras ni simulaciones. Con mentiras y simulaciones al que afectan es a AMLO.
Que quede claro al público, entonces, que Andrés Manuel López Obrador ni es un simulador ni le pidió a nadie que hiciera una simulación de su parte. Los que tienen que dar la cara y explicar por qué están poniendo en riesgo la campaña del Peje, beneficiando de esa manera al PRI, son otros.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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