No tiene sentido que el Subcomandante Marcos haya descalificado a Andrés Manuel López Obrador a sabiendas de que en 2012 hay un riesgo real de que el PRI regrese al poder.
De acuerdo con Proceso, en una postdata al escritor Luis Villoro, el líder zapatista dijo que AMLO “no acaba de madurar y reconocer sus errores y tropiezos” y que predica “su amor... a la derecha.”
No dice Marcos cuáles son esos errores y tropiezos, pero sí dice que el plantón de Reforma fue para que la gente no se radicalizara.
¿Eso le molesta a Marcos? ¿Que la gente no se haya radicalizado y no haya estallado la violencia? ¿Cómo se atreve a decir eso luego de que hasta quiso mediar para lograr la paz con la ETA en España? ¿O sea que se haga la guerra en los bueyes de mi compadre?
En realidad lo que le molesta a Marcos es que ya no es el ícono de la izquierda en México y que cada vez menos gente le hace caso. Lo digo por que en su texto admite que empieza a ser eclipsado “por el barullo mediático” que se levanta en torno a las candidaturas presidenciales.
¿Empieza a ser eclipsado ÉL? ¿Y qué le hace pensar a Marcos que la gente le ha estado dando seguimiento a lo que hace o que la política mexicana gira alrededor de él?
Que le baje tres rayitas a su ego.
Si lo que Marcos quiere es figurar, lo único que tiene que hacer es apoyar a AMLO. Pero no; lo atacó. Volvió a hacer la misma estupidez que hizo en 2006. Como si haciendo eso Marcos se convirtiera en héroe. La realidad es que lo único que logra es que más gente deje de hacerle caso.
Ahora bien; ¿qué fue lo que hizo que la gente viera a Marcos como héroe en los 90s? Enfrentarse al PRI. Con el PAN no se metió en ni en el sexenio de Fox ni en el de Calderón. Eso a pesar de que al parecer quería la radicalización de la gente por el fraude. A ver ¿por qué no se radicalizó él?
Parecería que lo que busca Marcos es que regrese el PRI para poder tener pretexto para servir de bufón de la corte salinista y lanzar cacayacas desde la selva Lacandona para que la gente crea que es, como el Chapulín Colorado, lo máximo.
Pues allá él. Muy su asunto si quiere vivir de su ego. Pero los que ya no queremos vivir con gobiernos del PAN ni del PRI somos nosotros. Y por eso vamos a apoyar a Andrés Manuel López Obrador.
Qué irónico. AMLO fue a ofrecerle a los zapatistas acercamiento el 26 de noviembre pasado, y así es como el Sub Marcos responde. Con agresiones. Mejor de una vez que diga que lo que quiere es que el PRI regrese al poder para poder seguir jugando a que es guerrillero y ya se deje de jaladas.
Esperemos que los pocos que aún le hacen caso a Marcos entiendan lo grave de esta situación, y que se den cuenta de que si no apoyamos al Peje, el PRI regresará al poder.
Y entonces sí los quiero ver enfrentándose con rifles de palo a un ejército que se hizo aún más violador de derechos humanos luego de la absurda guerra contra el narco de Felipe Calderón.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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