Poco a poco los aspirantes a la candidatura de izquierda al GDF han ido expresando su inconformidad por las condiciones de poca equidad en las que se realizará la encuesta para determinar al candidato el 14 y 15 de enero próximo. Principalmente por el hecho de que algunos aspirantes han derrochado dinero en promoción de imagen y nisiquiera han presentado propuestas.
Pero lo que realmente está a punto de colapsar la encuesta es un detalle que pocos saben (ni Andrés Manuel López Obrador lo sabía hasta hace poco): Una de las dos encuestadoras que llevarán a cabo el sondeo, Covarrubias y asociados, ha sido la encuestadora de la Asamblea Legislativa del DF desde hace 3 años. Y da la casualidad de que la ALDF ha tenido de presidenta a Alejandra Barrales.
¿Por qué la desconfianza en Covarrubias? ¿No es a caso la encuestadora preferida por el propio Peje? Sí, a nivel nacional. Pero a nivel local en el DF ya empiezan a escucharse quejas de posible cuchareo.
Se cuenta en círculos de izquierda, por ejemplo, que en noviembre, Covarrubias puso a Martí Batres muy abajo en la preferencia electoral. Pero en el mismo lapso, Martí Batres apareció muy bien posicionado en la encuesta de Mitofsky.
¿A quién creerle?
Creo que en este caso la encuesta creible es la de Mitofsky, ya que no tiene ningún convenio ni ningún lazo comercial con Martí Batres. Covarrubias sí tiene el nexo comercial, dicen en círculos de izquierda, con la ALDF donde Barrales es la que manda.
Hay otro problema. Se espera que se registren para ser incluidos en la encuesta de 10 a 12 aspirantes. ¿Cómo va a poder tener validez científica una encuesta con 10 o 12 candidatos? Pregunten ustedes a cualquier encuestador y les va a decir que no es posible. El resultado sería una vacilada.
Una posible salida a este problema sería hacer no una, sino dos rondas de encuestas. Una el 14 y 15 de enero, de la cual se determinen los 4 aspirantes más fuertes, y una segunda ronda de encuestas dos semanas después para determinar ahora sí al candidato definitivo.
Porque no es lo mismo hacer una encuesta para determinar quién de 2 aspirantes presidenciales debe ser el candidato de izquierda, a que se determine quién de 12 debe serlo.
Soy de la idea de que la mayoría de los aspirantes aceptarían excepto 2: Alejandra Barrales, quien tiene trato con Covarrubias por medio de la ALDF, y Miguel Ángel Mancera, quien es señalado como el plan B de Marcelo Ebrard, cuya encuestadora preferencial es Nodo, la segunda encuestadora que participará en el sondeo.
Una de dos; o Manuel Camacho Solís, quien organizó la encuesta, sabía del asunto de Covarrubias y no lo dijo a la hora de proponerle a los aspirantes que acepten los resultados sean los que sean (lo cual sería una enorme cochinada), o no sabía y ahora va a tener que reunir a todos los aspirantes a la candidatura para encontrar una salida a este problema, el cual realmente ameanza con romper la unidad en la izquierda y causarle una fuerte debacle al PRD en la Ciudad de México.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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