Escribí y publiqué la siguiente columna el día que estalló un paquete bomba en el campus Estado de México del TEC de Monterrey. No duró publicada más de 2 o 3 horas ya que se me pidió que le quitara la crítica que hice al entonces presidente del consejo administrativo del TEC, Lorenzo Zambrano, dueño de Cemex. Yo personalmente borré la columna bajo protesta.
Un incidente por el estilo, pero que no llegó a la censura, ocurrió con una columna que escribí sobre Carlos Slim.
Poco después del incidente de la columna de Zambrano solicité que se me diera POR ESCRITO una lista de temas y personajes con quien no debería meterme. Lo hice precisamente para que quedara constancia de que no era yo quien estaba tomando esas decisiones. No quisieron dármela.
Esta es la columna:
¿Es todo lo que tiene que decir @LHZambrano sobre la violencia en el TEC-CEM?
Por Victor Hernández
Las dos teorías que se manejan respecto al paquete bomba que estalló en el Tec de Monterrey, campus Edomex, es que o fue autoría de un grupo delictivo, o fue de algún alumno “resentido.”
Si fue un grupo criminal, malo. Pero si fue un alumno del TEC, peor. Porque se supone que es la mejor escuela privada de México, y que los valores empresariales y, bla bla blá. Es decir, se supone que son los jóvenes que son formados por privados para tener un comportamiento distinto.
A estas alturas ya es lo de menos. El hecho es que quien lo hizo cree que los problemas se resuelven con violencia.
¿Cómo llegó México a ese nivel de barbarie? ¿Cómo es que para los mexicanos el recurrir a la violencia es una opción perfectamente viable?
Respuesta: a raíz de que a Felipe Calderón trató de legitimar su fraude electoral con su inútil guerra contra el narco, que lo único que logró fue disparar la violencia. Y en vez de cambiar de estrategia, ahora Calderón sale con que a mayor violencia se le combatirá con mayor fuerza.
Es decir, Calderón fomenta la cultura de resolverlo todo... con violencia, cuando lo que México necesita es la cultura del NO MÁS SANGRE.
No tiene mucho que Lorenzo Zambrano (@LHZambrano), dueño de Cemex y presidente del consejo del TEC, descalificó a los empresarios de Monterrey que se han ido a Estados Unidos por la inseguridad, alegando que él no anda con mucha protección. Además llamó a apoyar a Felipe Calderón en su guerra contra el narco.
Ahora, Monterrey es un polvorín (la Canacintra considera que es la ciudada más insegura del país) y en una de las sucursales del TEC usaron violencia contra los profesores.
Sobre el caso del TEC, Zambrano hizo dos breves comentarios en Twitter:
“Lamentamos lo ocurrido hoy en el Campus Estado de México. Apoyamos a los profesores afectados y a sus familias. El Tec está colaborando con las autoridades en la investigación del suceso.”
Pregunto: ¿Es todo lo que tiene que decir Zambrano sobre la violencia en el TEC-CEM? ¿De verdad es todo lo que tiene que decirle a la sociedad luego de apoyar a Calderón, quien ha fomentado el desbordamiento de la cultura de la violencia en México, y después de descalificar a los que tuvieron la sensatez de abandonar esta locura de Calderón?
Que responda Lorenzo Zambrano.
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PD: Mientras eso pasaba en México, en Inglaterra continúan los disturbios y la violencia en la capital Londres. La causa fue la brutalidad policiaca. La violencia desembocó en más violencia. ¿Y se quejan de Gerardo Fernández Noroña que nunca pasa de levantar la voz y de usar palabras o mantas y jamás golpes ni armas? Lamentable.
PD2: Por cierto: lo que ocurre ahora en Londres es exactamente lo que ocurrió en Los Angeles a principios de los 90s con el caso de Rodney King. La brutalidad policiaca se convirtió en una excusa para dar rienda suelta a la frustración que causa la desigualdad y la falta de oportunidades. No le aplaudo ni justifico lo que ocurrió en ambos casos, pero sí me parece pertinente señalar que no se trata de casos aislados y que hay causas de fondo. Es el mismo patrón de conducta ante situaciones similares. Lo peor, es que en 20 años los dueños del poder no aprendieron la lección.
Entiendo perfectamente a Héctor Tajonar y me solidarizo con él. Cuando la prensa se convierte en presa, se acaba la democracia.
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