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martes, 6 de diciembre de 2011

Polémica abierta: lugar, acto y "etica" ante el necropoder

La semana anterior Alberto Sladogna publicó una carta abirta del intelectual italiano Giorgio Agamben. Sladogna publicó esa carta con un breve prólogo para abrir una polémica sobre que la reciente Feria del Libro de Guadalajara se inauguró a pocas cuadras y a pocos días en que fueron localizados en Los Arcos de Guadalajara, Jalisco, México, los cadaveres de 26 ciudadanos, se trataba de un mensaje del necropoder.

Aquí gracias al Blog de Izquierda y a la iniciativa de Flavio Meléndez se abre una polémica, una interrogación, uun diálogo crítico sobre ese tema y los aspectos que son tocados. Bienvenido el diálogo, la polémica sobre temas que no suelen objetos de debates.

El próximo sábado 10/12/2011, en el programa de Escucharte, transmitido a las 14hs de México/17hs de Argentino, Flavio Meléndez Z., y Alberto Sladogna seguirán este debate por los pasectos qyue se articulan con el psicoanálisis, su practica y las intersecciones con la política y la cultura

Están invitad@s acceso: http://bit.ly/4nRchd

Esta es la carta de Flavio Mléndez Z., del 6/12/2011:

Alberto:

Leí tu carta abierta desde el lunes pasado y en el curso del día de hoy escuché tu programa de este sábado 3 de diciembre. Me atrevo a decir que la mayoría de los habitantes de esta ciudad estamos todavía pasmados, asustados, preocupados con lo que pasó, con la aparición de esas 26 personas muertas, la mayoría jóvenes, en la glorieta de Los Arcos del Milenio. Un hecho ominoso que anuncia malos tiempos para nuestra ciudad, más malos de lo que ya eran; después de eso Guadalajara ya no será la misma.
¿Cómo andar por las calles de la ciudad después de ese hecho atroz?¿Cómo estar tranquilos cuando nuestros hijos, nuestras mujeres, nuestros seres queridos salen a las calles de la ciudad, sin que el miedo se apodere de nosotros? Porque a pesar del negro panorama no hay manera de dejar de ir a la escuela, al trabajo, a las compras, a las cosas que la vida cotidiana de la ciudad impone.
Decidí dejar pasar unos días después de leer tu carta el lunes pasado y hoy escuché tu programa. Después de una semana seguí sintiendo y pensando lo mismo: no estoy de acuerdo. No estoy de acuerdo en que algunos de los intelectuales que vinieron a la FIL deberían de haberse abstenido de hacerlo en señal de protesta, inconformidad o incluso de duelo por lo ocurrido. Quienes vivimos en la ciudad no podemos dejar de hacer las cosas que la vida cotidiane exige (la escuela, el trabajo, etc,). Que algunos de estos intelectuales dejaran de venir a la FIlL (no me interesa lo que haga Varga Llosa, siempre tan cercano y comprensivo con los intereses de los poderosos, pero sí me interesa lo que haga Sicilia o Carmen Aristegui, por mencionar solo a dos) ¿no es darle todavía más poder al necropoder (una aguda designación que tú haces) sobre nuestras vidas? En estos momentos terribles para quienes vivimos en Guadalajara, que algunos personajes dejaran de asistir a la FIL sería dejarnos todavía más solos y desprotegidos de lo que ya estamos. Además en un país donde el rumor corre tán fácilmente en la vida pública, la inasistencia de alguno de ellos podría ser interpretada fácilmente por algunos sectores sociales como una señal de temor de venir a esta ciudad, y negar tal temor como una confirmación del mismo. Me parece que para muchos habitantes de esta ciudad, entre los que me incluyo, ir a la FIl a escuchar a Sicilia o a Aristegui era una manera de encontrar un resquicio en la tristeza de estos días, un espacio para escuchar, tocar, saludar, estar cerca de quienes con su trabajo transmiten que es posible hacer algo para que las cosas cambien, para que la vida sea soportable y si se puede hasta vivible. Perder esa posibilidad en estos días hubiera sido quedar más sumidos en el negro panorama que cubre a esta ciudad.
Por último, me sorprendió que en el programa del sábado hablaras de ética; en otras ocasiones has dicho que la ética es la coartada de los canallas. Si decir sí o decir no hace en efecto una diferencia en ciertas circunstancias, ¿es necesariamente algo del órden de la ética?
Espero que podamos platicar en estos días al respecto. Saludos.


A esa carta Alberto Sladogna , avanzó la siguiente respuesta y propuesta de un programa abierto que fue aceptado por Flavio Meléndez. Z.

Aquí la respuesta de Alberto Sladogna, del mismo 6/12/2011;

Flavio:
Bienvenido el desacuerdo, quizás sea pertinente, si te parece que lo publiques, por ejemplo, en el blog de izquierda donde publique la carta de Agamben junto con mis comentarios. Incluso en vivo y en directo se puede dedicar el próximo programa de Escucharte a debatir eso ¿Qué te parece? cuando hablo de publicar digo publicar como texto tu mail.

Si, hay una ética mínima como lo recalque varias veces en el programa entre decir "Si" y decir "No", a eso le llamo una ética mínima y acepto que corro el peligro de haber empleado un instrumento de los truhanes -"la ética es la ganzúa de los truhanes", decía José Ingenieros; se trata de una ética de un acto, una ética que surge del acto mismo.

Creo que es necesario hacer una diferencia entre la gente común y corriente que tenemos que vivir esos episodios - a Sladogna le han tocado...- y los personajes públicos, notorios, con vidas y carreras ya hechas como son los intelectuales, por ejemplo, Agamben escribió, hace y publica eso y lo hace, él dejo de dar seminarios en los EEUU.

Si en el programa dije que no debían ir `a la Fil]cometí un error, pero recibir el premio por Fernando Vallejo, criticar a Calderón y no decir en ese momento ni una sola palabra de los ocurrido en Los Arcos, o dar su premio a los perros -hecho reiterado por él con cada premio que recibió en varias partes del mundo- hacer eso ¿Qué es?. O Denisse Dresser presentó el "El país del Uno" o Guadalupe Loaeza respecto de su tema de las abuelas, sin levantarse y decir y/o solicitar un minuto de silencio por esas víctimas ¿Eso qué es?

Entiendo que eso si deja en soledad y más desprotegidos a los ciudadanos, en particular, a los ciudadanos que a pesar del miedo no están de acuerdo ni avalan para nada lo que ocurre. A estos ciudadanos se le quiere "imponer" el sacrificio o el suicidio intelectual, medidas del orden de una lapidación -tipo Antígona- el acto mínimo, no se inscribe en esa lógica, al contrario la cuestiona.

Al mismo tiempo conviene tomar nota que hay otros ciudadanos. En la "Cultivada barbarie"(25/11/2011) Guadalupe Morfín informó de otro sector de la ciudadania:

"Antier, la 9a Encuesta sobre Percepción de Inseguridad Ciudadana en México, llevada a cabo por México Unido contra la Delincuencia y la Encuesta Mitofsky, revela que 78% de los entrevistados ve bien la pena de muerte para delitos graves y piensa que los militares deben ser incorporados a la Policía. 48.2% piensa que se deben poseer armas para defensa propia. 94% cree que endurecer penas soluciona las cosas. Es el escenario de la mano dura que entroniza soluciones armadas. Del autoritarismo. Del desprecio por otras vías. Del triunfo del miedo"

Esa encuesta revela algo insólito, trágico y novedoso: el necropoder impulsa la vía armada, ya no es la "ultra" izquierda quien se ha puesto radical.

Más aún, esa figura del silencio sin acto mínimo de los intelectuales, como lo indicas, alienta y aumenta el terror, el miedo dirigido por el necropoder.Por ejemplo hacer público su no participación retirándose del evento, ahí mismo ¿Estás seguro que dejaría solos a quienes viven en Guadalajara? lo dudo y lo dudo mucho. Sus ideas seguirían circulando, incluso circularían más, a eso le llamo un acto ético mínimo, no se trata de hacerse lapidar ni de inmolarse. En ese sentido te sugiero leer a Raquel Tibol al respecto.

Respecto de Javier Sicilia dado que él tiene el cuerpo tomado y metido en eso, él hace mucho, si, pero hace, equivocado o no, sin embargo muchos intelectuales públicos y notorios como él dicen sin hacer, eso lo deja solos a los ciudadanos, no solo de Guadalajara.

Javier Sicilia práctica el acto ético mínimo: le ha dicho No a escribir poesía en estas circunstancias. Eso un acto mínimo, tenga o no grandes, medianas, pequeñas o ningún impacto

En fin, bienvenida las diferencias y los desacuerdos, te propongo hacer un programa de Escucharte [sábado 10/12/2011 a las 14 de M] donde expongas tu punto de vista y dialogamos...

En estos momentos hacer esos debates ayuda a que la gente se encuentre con otros, ayuda a salir del laberinto de la soledad que hoy, en política, es mucho más que metáfora.
La seguimos.

Un saludo
El 6 de diciembre de 2011 00:30, Flavio Meléndez Zermeño escribió:

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