Enrique Peña Nieto, sin darse cuenta, soltó la sopa y confesó que cayó en las encuestas (por lo menos las que tiene el PRI) y que además el PRI tiene planeado cometer delitos electorales.
Y es que el diario Reforma publica que en su segundo mitin público, Peña Nieto declaró que quiere un triunfo holgado en 2012 para que no se impugne la elección y la echen abajo en tribunales.
La declaración es mucho más reveladora de lo que Peña Nieto cree. Mire usted:
1. Para empezar dice que "quiere" no que "habrá". Si no hay la certeza de un triunfo contundente par el PRI en 2012, quiere decir entonces la supuesta ventaja inalcanzable de Peña Nieto en las encuestas se esfumó.
2. Si la supuesta ventaja de Peña Nieto en las encuestas se esfuió, entonces quiere decir que Andrés Manuel López Obrador ya lo empata o está muy cerca de alcanzarlo.
3. Dice que no quiere que los tribunales echen abajo la elección. Pero los tribunales sólo echarían abajo la elección si hubiera una impugnación por delitos electorales. Peña Nieto admite entonces que el PRI incurrirá en delitos electorales como lo hizo en Morelia. Es decir, admite que el PRI intentará hacer fraude.
4. Cree además que si el fraude es lo suficientemente grande, con una alta diferencia de votos en los resultados, entonces no se impugnará.
Ahora bien, el PRI no va a poder comprar a la clase media, que es la que ya descalificó a Peña Nieto, como se ha visto en los interminables pitorreos y descalificativos contra el ex gobernador mexiquense en Twitter. Quiere decir que los delitos electorales en los que podría incurrir el PRI serían:
1. Reparto de despensas y compra de voto entre la gente pobre. Nadamás que van a competir contra el reparto `e dádivas del PAN.
2. Violaciones a la ley elecporal en telerisión, como ocurrió en el caso de Michoacán. Nadamás que aquí sí se las echarían abajo, como pasó en Morelia.
3. Intimidación a los votantes como ocurrió en Michoacán. Y aquí la PGR tendría que garantizar que esto no suceda. La verdad, veo difícil que ocurra.
Queda en manos de los ciudadanos, entonces, el vigilar el voto y denunciar las cochinadas que pudiera hacer el PRI.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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