Benito Juárez fue muy sabio cuando separó a la iglesia del Estado y le puso al clero todo tipo de restricciones para que no siguieran explotando al pueblo.
Las leyes respecto a la práctica de la religión en México han seguido esa línea juarista de respeto a las creencias de la gente, pero con restricciones de mera sensatez para evitar precisamente que la iglesia explote a la gente.
Una de esas restricciones es la prohibición a realizar actos religiosos fuera de los templos sin permiso de la Secretaría de Gobernación.
La prohibición se basaba en un principio muy sencillo: No puede la iglesia hacer convocatorias masivas ya que rozan en lo político. Y cuando la iglesia cruza lo religioso para entrar en lo político, se viola el Estado laico, en el que cada quien es libre de creer o no lo quiera, siempre y cuando no mezcle lo que Don Benito Juárez ya había separado: lo político de lo espiritual.
Pero como la iglesia católica en México quiere más poder, hicieron un acuerdo con Enrique Peña Nieto para que le diera línea al PRI para que aprobaran una reforma al artículo 24 Constitucional para eliminar esa prohibición a hacer actos religiosos fuera de los templos.
El PAN les hizo comparsa con la esperanza (de ambos partidos) de poder usar la visita del Papa para fines proselitistas. y para recibir el apoyo del clero en el proceso electoral de 2012.
El PRD lo pudo haber detenido con una toma de tribuna decidida, respaldando a Gerardo Fernández Noroña, quien tuvo el valor de buscar impedir el desmantelamiento del Estado laico.
Pero no lo hicieron. De hecho, algunos perredistas hasta votaron a favor del desmantelamiento del Estado laico.
¿Por qué? Por que los camachistas y chuchos (CAMACHUCHOS) como Ríos Piter, cercanísimo a Marcelo Ebrard, temían que si se suspendía la sesión de la Cámara de Diputados por el asunto del Estado laico, entonces ¡horror! Guadalupe Acosta Naranjo, de Nueva Izquierda, no sería nombrado presidente de la mesa directiva de San Lázaro.
Detalle: La presidencia de la mesa directiva dura hasta septiembre. La vulneración al Estado laico no tiene límite de tiempo.
Bien valía la pena no tener la mesa directiva de San Lázaro con tal de defender al Estado Laico, pero a los camachuchos les ganó más la ambición monetaria momentánea.
Que se cuide AMLO de los chuchos entonces, porque con aliados como esos en su campaña ¿quién quiere detractores?
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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