Clouthier no sólo ha criticado al PAN, sino también a Vicente Fox y a Felipe Calderón.
Ayer por la noche, el PAN admitió que le negaron la candidatura por sus críticas al partido, pero negaron que se fuera por alguna presión (de Calderón, se entiende). Dijo la secretaria general del PAN, Cecilia Romero:
"Se analizó el punto de vista de las autoridades del estado, y segundo, las actitudes que el diputado ha tenido respecto a los logros del partido, a la actuación de las autoridades tanto del partido como del gobierno, independientemente de la posición personal que cada uno de nosotros tengamos respecto de él, de su familia, de su padre, es una decisión institucional que se tomó." (Fuente: El Universal).
En realidad la decisión fue de Gustavo Madero, quien es achichincle de Calderón. No lo hizo por institucionalidad, sino porque se le pegó la gana. A menos de que el PAN quiera convencer a la opinión pública de que Gustavo Madero es la institución del PAN.
Con esa decisión, el PAN demostró ser un partido autoritario y presidencialista que no tolera la crítica.
Comparémoslo con el PRD, en donde pese a todas las críticas que Andrés Manuel López Obrador recibió por parte de Nueva Izquierda, de todos modos los invitó a formar parte de su equipo de campaña.
Ironicamente (o hipócritamente, elija usted la que guste) apenas un día antes Felipe Calderón declaró que el había sido "furibundo opositor" y que escuchaba canciones de protesta. Lo que pasó hoy con Manuel Cluthier demuestra que sólo le quedó lo furibundo.
Precisamente por eso es que el PAN va a quedar en tercer lugar en las elecciones en 2012; por haberse convertido en el partido de la cerrazón y del presidencialismo absurdo.
Es decir, el PAN demostró ser igual que el PRI.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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