Una de las primeras declaraciones de Pedro Joaquín Coldwell como nuevo dirigente nacional del PRI fue un llamado al gobierno federal para que no use el tema de la injerencia del narco en las elecciones de Michoacán para minimizar la confianza en las autoridades electorales. Es decir, para no descalificar a las elecciones de 2012.
La cantalenta no es nueva. De hecho, fue precisamente la línea que empezaron a manejar tanto Enrique Peña Nieto como el lector de noticias de Televisa, Carlos Loret de Mola; alegar que el PAN usará el tema de la influencia del narco en 2012 para anular la elección en la que supuestamente el PRI lleva ventaja.
Lo que el PRI revela con estas declaraciones es que sabe que el narco sí influyó para que ganara en Michoacán. Si no, no le preocuparía lo que dijera Calderón.
Lo interesante es que le preocupa justo cuando Enrique Peña Nieto empieza a caer de la gracia de los electores mexicanos luego de la pifia de la FIL de Guadalajara y del escándalo por los insultos de su hija a sus críticos. Si Peña Nieto cayó de la preferencia electoral, y sorpresivamente gana las elecciones en 2012, entonces todo el mundo va a señalar como responsable del milagroso triunfo al narco.
Dos cosas al respecto:
1. Calderón denuncia injerencia del narco en las elecciones pero ha lanzado la PGR investigación alguna al respecto. Si tanto le preocupa a Calderón, que anda repite y repite la misma cantaleta, ¿por qué no se ha hecho el anuncio oficial de una investigación oficial por la ingerencia del narco en las elecciones? Para eso está la FEPADE. Parecería que Calderón NO está queriendo investigarlo precisamente para que vuelva a suceder en 2012 y tener pretexto para anular la elección.
2. Para lo mucho que se queja el PRI de que no se descalifique a la elección por la injerencia del narco en la misma, da la impresión de que el PRI sabe que en efecto el narco se puso del lado del PRI y lo ven como ventaja electoral. Por consiguiente, no quieren perder esa ventaja y por eso piden que no se descalifique a la elección. Era como para que el PRI estuviera exigiendo que se lanzara una investigación a fondo en Michoacán o con su mayoría en el congreso pasaran leyes para evitar ese tipo de problemas. Pero no; el PRI no ha pedido que se haga nada. Lo único que pide es que no se toque el tema, dando a entender que lo que en realidad quiere es las cosas sigan igual... que en Michoacán.
¿Hay injerencia del narco en las elecciones? Según una grabación de un municipio de Michoacán, y según varios testimonios del mismo día de las elecciones, SÍ.
¿Se ha investigado? NO.
¿Le conviene al PRI que no se investigue? SÍ.
¿Le convendría al PRI que no se investigaran incidentes similares en 2012? SÍ.
¿Le conviene a Calderón que NO ocurran incidentes similares en 2012? NO.
Porque si Calderón previene que ocurra otro Michoacán en 2012, entonces no tendrá manera de anular una elección en la cual el PAN quedará en tercer lugar.
Conculsión: tanto el PRI como el PAN están cayendo en la hipocresía de lanzarse indirectas por el tema del narco cuando ninguno de los dos está haciendo nada al respecto para evitar que suceda en 2012.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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