La cercanía de Ángel Aguirre con Enrique Peña Nieto fue señalada en Twitter.
Ángel Aguirre debe renunciar a la gubernatura de Guerrero. La barbarie que su gobierno desató contra los estudiantes normalistas de Ayotzinapa no sólo demuestra que no puede con el cargo, sino que además pone en riesgo la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador al ser ahora el blanco de críticas por represor. Peor aún: AMLO nisiquiera lo apoyaba para ser gobernador. Mire usted:
Antes de las últimas elecciones estatales de Guerrero, en enero pasado, Andrés Manuel López Obrador declaró que apoyaría a Ángel Aguirre como candidato del PRD a la gubernatura sólo si firmaba 10 compromisos para el estado, entre ellos el otorgar plazas a los egresados de las normales.
“Este respaldo no será incondicional, está sujeto al recto proceder de Ángel Aguirre como gobernador, y a que acepte suscribir públicamente diez compromisos básicos”, fue lo que dijo AMLO.
Pero Aguirre no cumplió.
Aguiree no sólo no cumplió con la petición de AMLO de asegurarle plazas a los egresados de las normales, sino que además, ayer, su policía reprimió a sangre y fuego una manifestación de estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, en la Autopista del Sol afuera de Chilpancingo, resultando asesinados dos estudiantes y, de acuerdo con reportes en redes sociales, por lo menos 40 normalistas desaparecidos, 3 estudiantes heridos y 26 más detenidos.
Además, fue detenido sin motivo y golpeado por la policía un periodista que cubría la manifestación, quien reveló que entre los detenidos había un niño de 12 años.
El video y las imágenes de la represión son clarísimas; tanto la policía como un indivíduo vestido de civil, al lado de la policía, dispararon contra los estudiantes con armas largas. A uno de los dos asesinados lo mataron por la espalda sin que hiciera nada más que correr para resguardarse.
“Es que se estaban robando gasolina”, intentaron justificar algunos. Suponiendo sin conceder que fuera el caso, ninguna ley en México castiga con un balazo por la espalda el robo.
Luego del escándalo causado por la policía guerrerense, Aguirre emitió un comunicado que su gobierno tiene disposición para el diálogo y que lo que pasó. Culpó a los estudiantes de haberse movilizado para manifestarse y alegó que lo que hizo la policía no fue represión.
Nada dijo Aguirre de iniciar una investigación contra la policía, o de censar de inmediato al director de la SSP. Para el gobierno de Aguirre todo fue culpa de los estudiantes, como en los 60s y 70s alegaron los carniceros Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría.
Desde la barbarie desatada por Ulises Ruiz en Oaxaca no se había visto tan brutal y tan indignante como lo que pasó en Guerrero.
No pocos en la izquierda vieron con malos ojos a Aguirre. Recién salido de las filas del PRI, tuvo el respaldo de los chuchos y de Marcelo Ebrard para llegar a la gubernatura. Eso nadamás ya era motivo de desconfianza.
Y no pocos han señalado en Twitter la cercanía de Andrade con Enrique Peña Nieto.
Repito: Ángel Aguirre debe renunciar al cargo de gobernador de Guerrero y el congreso Guerrerense debe nombrar a un interino y llamar a nuevas elecciones. La mancha de sangre que queda en el gobierno guerrerense es algo que la izquierda no se puede dar el lujo de permitir en sus filas. Menos cuando está a punto de iniciar la campaña presidencial.
Por eso mejor AMLO 2012.
PD: Luego de las elecciones de Guerrero, AMLO declaró que ya no era tiempo de campaña y le exigió a Aguirre que cumpliera las promesas a la gente. AMLO debe ser congruente, deslindarse de Aguirre y exigir su renuncia y una limpieza profunda del gobierno guerrerense. Si no lo hace, arriega su campaña presidencial.
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