jueves, 15 de diciembre de 2011

Lo que ocurrió en Matamoros no fue una invasión

Por Victor Hernández

Ayer por la mañana ingresó a México un convoy de militares de Estados Unidos escoltado por militares mexicanos. Entró también un helicóptero de una dependencia federal de EU. El propósito: reunirse con militares en México.

Realmente no tenía nada de raro. Militares y aeronaves militares de Estados Unidos entran a México cuando hay visitas oficiales. En un muy lamentable incidente a principios del sexenio, por ejemplo, el gobierno mexicano permitió que francotiradores del ejército de Estados Unidos se apostaran en una pirámide en Uxmal durante una visita de George W Bush para su vigilancia.

¿Y fue eso una invasión? No. Claro que no lo fue.

NO estoy diciendo que haya estado bien que se haya permitido que los soldados norteamericanos se treparan a ruinas arqueológicas por capricho de Bush. Pero eso es un asunto de servilismo del gobierno federal panista, no de una invasión.

Lo de Matamoros, recae también en la categoría de servilismo; el tener que consentirle a algún funcionario mamila de Estados Unidos el capricho de que traiga a su propio piquete de soldados para que se sienta seguro es una muestra de lo lamezuelas que puede ser el gobierno federal panista. Pero aún así no califica como una invasión.

Vaya, si fuera una invasión hubieran entrado sin escolta del ejército mexicano y no con un par de camionetas y un helicóptero, sino con buques de guerra, aviones y tanques. No fue el caso.

Desafortunadamente, la paranoia de algunos tuiteros y blogueros es monumental, e insisten tanto en que “nos van a invadir los gringos” que nunca dudan en ver moros contranchete.

Para que quede claro: Estados Unidos NO va a invadir a México. No tiene motivo para hacerlo. Primero porque se acercan las elecciones presidenciales y Barack Obama no se va a arriesgar a enfurecer al voto Latino con una invasión a México. Máxime cuando su estrategia de reelección es precisamente apelar a las minorías.

Segundo, porque Estados Unidos no tiene necesidad de invadir a México. ¿Por Pemex? Por favor. Gracias a los inconstitucionales contratos de riesgo que está otorgando el PAN las trasnacionales americanas se llevan las ganancias del petróleo mexicano sin tener que invadir nada.

Tercero: Porque Estados Unidos tiene empresas que operan en México y que se verían afectadas al cortarse el flujo económico a Estados Unidos con una invasión. Antes le irían a chillar los empresarios a Obama para que NO invada.

Si bien no me parece bien que los gobiernos de México y de EU estén jugando a los ratones viejos (misteriosos pero muy pendejos) con el tema del narco, con reuniones mamilas disque discretas, pero con tanquetas en la calle que todo el mundo nota (¿ven por qué digo que juegan a los ratones viejos?) tampoco me parece bien que la izquierda caiga en la paranoia del “¡nos invaden! ¡nos ivanden!” cuando no es el caso.

O como los que no son de izquierda pero sí son tan ignorantes de política exterior que salen con la jalada de que “a Estados Unidos no se le puede creer nada.” San Alejo...

Sensatez, por favor. Ya se cayó el muro de Berlín y el Estados Unidos de hoy no es el mismo de hace 30 años. Es más; nisiquiera es el mismo de hace 20. Siguen haciendo tonterías muchas veces, pero no del tamaño de una invasión a donde saben que no les reditúa politicamente.

Por eso mejor AMLO y Martí 2012.

PD: Es más: ni con la expropiación petrolera de 1938 se atrevió Estados Unidos a invadir México. A partir del gobierno de Franklin D. Roosevelt se abandonó la idea de hacer invasiones porque no era necesario. Sí han habido operativos de la CIA en México y han tenido a expresidentes priistas en su nómina, como Ruiz Cortines, López Mateos, Díaz Ordaz y Echeverría. Pero eso es, insisto, un asunto de servilismo, no de una política de invasión militar estilo Irak.

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