Salgo de la librería del Fondo de Cultura Económica en Miguel Ángel de Quevedo. Serían las 8 de la noche o algo así. En la entrada un tipo con una libreta y finta de medio intelectual me pone enfrente un volante y me dice que si gusto apoyar con una firma "para reducirle a la mitad el presupuesto a los partidos políticos."
Leo el volante. Dice que la propuesta es impulsada por Denisse Dresser, Lorenzo Meyer, fulano, mengano, sutano, y Miguel Ángel Grandos Chapa.
Le pregunto al tipo con finta de intelectual: "Oiga, ¿Y cómo es que Miguel Ángel Granados Chapa está apoyando esto si murió hace meses?"
"Bueno, es que nos apoyó al principio y..."
"¿Y bajó qué mecanismo piensan reducir a la mitad el dinero de los partidos políticos?" le pregunto.
Pero en vez de una respuesta, lo que hace el tipo es quitarme el volante y decirme "muchas gracias".
O sea que me pide mi firma y número de credencial de elector, pero no es capaz de explicarme exactamente cómo le piensan reducir a la mitad el dinero a los partidos.
La pregunta es bastante válida. Actualmente el dinero que reciben los partidos políticos se determina principalmente en base a la cantidad de personas registradas en el padrón electoral. Otro porcentaje se determina en base a la cantidad de votos que reciben en cada elección.
Por consiguiente, inclusive si se redujera en 50% el dinero que reciben los partidos, esa cantidad va a incrementar año con año porque año con año crece el padrón electoral.
En otras palabras, el que propuso eso de reducir 50% el dinero de los partidos es un pendejazo que nisiquiera sabe cómo funciona el presupuesto elecporal.
Ahora bien; este sexenio hubo un curioso incidente en la cámara de diputados en el cual le reclamaron al PAN por no apoyar que se le redujera el sueldo a la mitad a la alta burocracia. Creo que fue César Nava el que respondió que mejor se le redujera a la mitad el presupuesto a los partidos.
Con el detalle de que lo que se le asigna a los partidos políticos es una fracción pequeñísima de lo que se gasta la alta burocracia. Proponer reducirle el presupuesto a los partidos, por lo tanto, es una tomada de pelo que sólo sirve para verle la cara a la gente.
Si el tipo afuera de la libería era panista, no lo se. Pero de que no sabía ni lo que estaba proponiendo no me queda la menor duda (o sea que a lo mejor sí era panista).
Lo lamentable del caso, es que haya genta que se deje engatuzar por este tipo de mamadas sin siquiera saber a lo que le están tirando.
Por eso les pido de favor que no mamen. O por lo menos que escondan los dientes y no arranquen pelos.
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