El gobierno de Ángel Aguirre en Guerrero emitió una nota informativa en la cual se acusa a estudiantes normalistas de la escuela rural Raúl Isidro Burgos de haber secuestrado una pipa de combustible en la carretera federal Tixtla-Chilapa luego de haber bajado al chofer con presunto lujo de violencia.
La nota no presenta evidencias contundentes contra los normalistas. Dice que se “presume” que la pipa fue llevada a la escuela Raúl Isidro Burgos. Pero eso no implica que los estudiantes sean los responsables. Quiere decir solamente que alguien hizo esto. Y ante la falta de evidencia, facilmente se podría especular que lo hizo alguien que pretende hacer guerra sucia contra los normalistas.
¿Por qué querría el gobierno de Ángel Aguirre prestarse a hacer guerra sucia contra los normalistas? Pues porque ayer iniciaron un plantón en el Palacio de Gobierno estatal, en Chilpancingo, exigiendo esclarecer la masacre de estidiantes en el desalojo en la Autopista del Sol, ya que no bastó con la renuncia del procurador del estado y del secretario de la SSP de Guerrero. No; quieren que sea Aguirre quien responda por lo que hizo su policía.
Siendo el caso, y nuevamente ante la falta de evidencias, no sería nada raro que intentaran tratar de enlodar a normalistas para desacredirtar su plantón y echarles a la policía nuevamente.
Máxime cuando ya han intentado tanto el gobierno federal como el guerrerense de culpar a los normalistas por la masacre y brutalidad policiaca en la que incurrieron los policías de Guerrero y la PFP.
Ángel Aguirre debe renunciar. Pero antes, tiene que dejar de estarse prestando a la emisión de notas que rayan en la guerra sucia contra los normalistas. Hasta el momento las únicas evidencias que hay es de que la policía de Ángel Aguirre mató a dos estudiantes.
Por eso mejor AMLO 2012.
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