sábado, 17 de diciembre de 2011

Diario de Luis Videcaray (coordinador de la campaña de Quiquito)

Diario de Luis Videcaray (coordinador de la campaña de Quiquito)

Querido Diario:

Ya de plano voy a tirar la cuchara.  Quiquito no tiene remedio.  Acabando de salir de su presentación en el CEN lo regañe en la limusina.

--¡Grandísimo pendejo!  ¿Por qué no besaste a tu esposa imbécil? 

--¡Luis tiene razón! –se sumo la Gaviota--.  Yo ya había parado la trompita.


--¡Espérense cabrones! –protesto Quiquito.

Se agarro los mechones y poco a poco se arranco el peluquín.   Vide entonces la calva que porta, tan semejante a la de don Carlos, nuestro patrón.

--Esta chingadera ya se me andaba cayendo.  Si Angélica me hubiera abrazado y puesto la mano en el pelo seguro que se hubiera volado y hubiera aparecido pelón ante todas las cámaras. 

Revise el peluquín.  En efecto, el pegamento estaba ya rete seco.  La unión no había sido buena.

--Bien, tendremos que usar un bote de Pegostiol 5000 para la próxima –dije haciendo una anotación en mi cuaderno de campaña.

--Además… --Quiquito vio con cierto asco a la Gaviota.

Yo trato de no juzgar.  A mi no me importa que involucre su amistad con don Carlos.  Pero a toda costa tenemos que mantener la imagen de un romance de telenovela.

--Escuchen –les dije a los dos--, ahora en las navidades vamos a mostrar a Quiquito tomándose un “breic”.

--¿No es eso riesgoso? –pregunto Angélica. 

Aunque en general bastante bruta e ignorante le reconozco que de los dos la Gaviota es la que llego primero a la repartición de cerebros.  Quiquito ni se presento en la cola.

--Nel, servirá para indicar que nos sentimos todavía muy seguros de ganar.  Miren estas fotos de un Time de los sesentas.

--¿Y esos monos quiénes son? –pregunto Quiquito extrañado.

--Mira, Quiquito, los gringos tenían un presidente que se apellidaba Kennedy y lo venadearon.  Estas fotos son de un fin de semana que tuvo en su mansión.

--Pos no se ve muerto --dijo Quiquito.

--¡Ay si seras! --exclamo la Gaviota.

--Esto fue antes de que lo mataran, Quiquito.  Como ven, esta él y su esposa junto a la piscina en trajes de baño mientras sus hijos chapotean.

--¡Seria pretexto para que saliera con una tanga! –respondió con entusiasmo Angélica.

--¡Yo quiero usar un traje como el que usa Borat! --respondió Quiquito.

Suspire.  

--Tienen costumbres bien raras allá --respondió la Gaviota--.  Creo que es tradición que sus presidentes salgan en cueros.  Pero dudo mucho que esto de las fotos ansina servirá aquí en México.  La gente aquí es muy conservadora.

--Doña Angélica, cierto, esto sería algo inusitado en México, donde la gente nunca ha visto medio encuerados a sus mandatarios o sus aspirantes a mandatarios. 

--¿Pero pos quien iba a querer ver a Echeverria o su esposa encuerados? –interrumpió Quiquito.

--Ese no es el punto.  Es casi un encueramiento pero tiene que ser hecho con “buen gusto”, usando trajes de baño, y en familia.  Si doña Angélica sale como para bailar el tubo puede ser contraproducente.  Sugiero un bikini, si, después de todo ella tiene el cuerpo para lucirlo, pero que deje algo a la imaginación.  Si muestra las nalgas con una tanga la gente lo va a tomar a mal.

--Pero pos la Sasha salió encuerada en las ficheras –protesto Angélica.

--¡No!  ¡No!  ¡No!  La Sasha NO era la primera dama, acuérdense, era solo la movida.  Esto, les dije de mostrarlos medio encuerados, es riesgoso, si, pero puede ser un éxito si lo manejamos correctamente.  Sugiero que tome lugar en la mansión que don Carlos tiene en Valle de Bravo. 

Angélica se puso a examinar las fotos.

--¿Esa es la tal Jackie verdad?

--Si, doña Angélica, y como ve no andaba con las nalgas al aigre.

--¿Pos cómo?  Si ya se veía media jamona y no esta tan buenota como yo.

--Por favor, doña Angélica, no insista.  No debe salir con tanga.  Trust me.

--¿Llevamos entonces a los chamacos?  ¿A Paulina también? –pregunto Quiquito.

--Si, los chamacos son muy importantes.  Deben de intentar dar ustedes la idea que son una familia como tantas otras de México.

--¿Y si Paulina quiere que vaya su novio?

--Hay dos problemas con eso, doña Angélica.  Primero, el mozalbete ese todavía no se recupera de la putiza que le pusieron los guaruras de don Carlos.  Esta todo vendado y moreteado.  Segundo, hoy en México ninguna familia de medio pelo tiene lana para llevar a vacacionar a la media naranja de la niña de la casa.   Además, acuérdense, el huevon llamo proles a los jodidos y la pendeja de Paulina le dio retweet.

--¡No la chingue don Luis! –protesto Quiquito--.  Si fuéramos como cualquier otra familia mexicana yo tendría que estar desempleado y jodido.

--Y ya habríamos tenido un familiar difuntito por una balacera --se sumo la Gaviota.

--Bueno, técnicamente si estas desempleado Quiquito.  Insisto, esto es cosa de percepciones.  Los jodidos son los que verán esto y pensaran “¡Ay! ¡Mira qué bonito viven estos cabrones con vacaciones y disfrutando de una piscina!  Si voto por el PRI tal vez lograría llegar a estar ansina.”

--Bueno, Luis, yo no entiendo mucho de todo esto –admitió Quiquito--.  Ya van varias veces que me pones en situaciones comprometedoras.  Digo, miren lo que me paso en Guadalajara.  Ademas, yo solo nado de a perrito.  ¿Qué si me da un calambre?

--Olvídate de los calambres, Quiquito...don Luis, imagínese si se le cae la peluca mientras nada –observo la Gaviota.

--Miren, nosotros controlaremos la información que se dará a conocer.  Las fotos serán posadas y nos aseguraremos que todo esté bien.  Lopez Droguira las mostrara en el noticiero cerca de la navidad.  Previamente hará un reportaje con cualquier pretexto sobre los Kennedy.  Así la gente estará predispuesta a equipararlos con esa familia.  Los jodidos que suspiran por parecerse a los gringos ansina se sentirán predispuestos a votar por Quiquito.

Llegamos a Atracomucho y Quiquito se bajo en la mansión de don Carlos sin decir palabra.  Yo llevaría a doña Angélica de regreso a su casa en Toluca. 

Me le abalancé encima.

--¿Con que quieres mostrar tus nalgas cabrona?

Angélica se rio mientras la manoseaba.

--¡Tese sosiego!

--¡Ni madres que saldrás con las nalgas al aigre!  ¿Y sabes por qué?

--Seguro que oste me lo va a decir –respondió la cabrona en una voz cachonda.

--¡Porque te las voy a dejar todas mordisqueadas cabrona!

FIN



No hay comentarios.:

Publicar un comentario