Las dos notas sobre México que se convirtieron en trending topics mundiales el día de hoy fueron, primero, el pésimo inglés que habla Enrique Peña Nieto, causando una vez más que los twitteros mexicanos se pitorrearan de él hasta el cansancio, señalando que además de ser un ignorante ("¿y el prole soy yo?" preguntó un twittero) aparenta ser algo que no es: un estadista.
La segunda fue el estallido de dos granadas de fragmentación en Ciudad Victoria esta tarde, una frente al DIF estatal y la otra atrás de un casino, muy cerca de la casa de gobierno asignada para la residencia del gobernador priista Egidio Torre Cantú. Ambas granadas fueron arrojados a autos con placas de Texas.
La primera simplemente confirma que Peña Nieto no está calificado para ser presidente. La segunda confirma que ni el PAN ni el PRI deben permanecer en el poder.
El PAN no debe permanecer en el poder debido a que su guerra contra el narco lo único que está causando es que los mexicanos vivan en constante pánico. Y el PRI no debe permanecer en el poder porque además de que el gobernador de Tamaulipas es priista, y no puede contra el crimen, nunca el PRI le puso un alto a la inútil guerra de Calderón. Y de hecho, Peña Nieto pretende continuarla (lo dijo en Washington hace unos meses).
¿Peña Nieto, el que no lee, no sabe cuánto cuesta el kilo de tortillas, hace expresiones machistas como "no soy la señora de la casa", no sabe cuánto es el salario mínimo, y no sabe inglés, es el que quiere continuar la guerra contra el narco?
Sería el acabose para México.
Claro, siempre y cuando la gente se lo permita. Por eso no debemos permitir que el PRI ni el PAN continúen el poder.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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