De acuerdo con el Financial Times, esto se haría para determinar los niveles de stress de los bancos. Es decir, para determinar la manera en la que se vería afectado el sisitema bancario norteamericano.
Estos simulacros se harían para asegurarse de que los bancos de Estados Unidos estén lo suficientemente bien capitalizados como para aguantar un deterioro económico en Estados Unidos y en Europa.
En otras palabras, la Reserva Federal contempla la posibilidad de que la recesión tanto en Estados Unidos como en Europa se agudice.
Los bancos que tengan malas calificaciones en este simulacro no podrán pagar dividendos más altos ni comprar sus propias acciones.
Hasta el momento ni Estados Unidos ni Europa ha implementado regulaciones económicas que impidan una crisis económica como la ocurrida en 2008.
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