La demanda se basa en un hecho muy sencillo: Letras Libres publicó que La Jornada tenía complicidad con la organización terrorista ETA. Esto por un convenio de información que hizo con un periódico vasco presuntamente simpatizante de ETA.
Pero el compartir información con un periódico —cosa que La Jornada hace con varios medios— de ninguna manera es complicidad con un grupo terrorista.
Para alegar tal cosa, Letras Libres tendría que haber demostrado más allá de cualquier duda que La Jornada participó en las actividades de ETA o que tiene algún tipo de colaboración directa con ETA. Pero no es el caso. La revista de Krauze nunca lo ha demostrado.
Por consiguiente, ahora Letras Libres enfrenta la posibilidad de perder en definitiva la demanda que le metió La Jornada.
Pero en vez de de retractarse y admitir que no tenían evidencias para acusar a La Jornada de complicidad con ETA, Krauze ahora alega que la demanda contra Letras Libres es un atentado a la libertad de expresión.
Lo cual sugeriría que, según Krauze, cualquier medio puede publicar lo que sea aunque no sea cierto.
Pero la postura de Enrique Krauze respecto a la libertad de expresión al parecer sólo aplica a lo que él publica. En 2009, por ejemplo, Krauze publicó un texto en el New York Times quejándose de que la prensa en México publicara imágenes de la violencia del narco. Dijo:
"Nuestros medios impresos (en México) han ido más allá de la necesaria y legítima comunicación de información al continuamente publicar fotografías de los aspectos más atroces de la guerra contra el narco, una práctica que algunos sienten que raya en una pornografía de la violencia. Fotos en la prensa de horrores como cabezas decapitadas proveen publicidad gratuita para los cárteles de la droga. Esto también ayuda a avanzar su causa al hacer sentir a los mexicanos ordinarios que realmente son parte de un 'estado fallido'"."
¿Entonces la libertad de expresión es lo que dice Krauze y punto?
Pero hay otro caso más grave. El periodista Álvaro Delgado publicó en 2008 un libro llamado El Engaño: Prédica y Práctica del PAN. El libro incluye una entrevista por email que le hizo Delgado a Enrique Krauze. Pues en una de las presentaciones del libro, Álvaro Delgado reveló que Enrique Krauze no quería que el libro se publicara.
Aquí el video:
El alegato de Krauze, dijo Delgado, era que alegaba tener derechos de autor sobre el libro ya que redactó en una computadora las respuestas a las que le hizo Delgado, y por lo tanto Krauze se asumía como co-autor del libro.
No sólo eso: si el libro salía a la venta, Krauze demandaría a la editorial y al autor.
Delgado respondió que él le pagaba a Krauze lo que pidiera. Al final, Krauze se desistió.
Entonces ¿cuál libertad de expresión? ¿De qué está hablando Enrique Krauze cuando dice que la demanda de La Jornada contra Letras Libres es un ataque a la libertad de expresión?
El asunto es muy sencillo: si vas a acusar de algo, demuéstralo. El que acusa tiene la responsabilidad de demostrar. Si no lo vas a poder demostrar, entonces mientes. Y si mientes, no te puedes escudar detrás del alegato de la libertad de expresión para defender tu propia irresponsabilidad.
UPDATE:
Dice @fernandogr en Twitter sobre la acusación de Cómplice:
"La primera acepción de la RAE de complicidad: simpatía que alguien tiene por algo o alguien."
La pregunta entonces es ¿dijo Letras Libres que se refería a ESA definición? Porque el diccionario tiene tres:
cómplice.
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(Del lat. complex, -ĭcis).
1. adj. Que manifiesta o siente solidaridad o camaradería. Un gesto cómplice.
2. com. Der. Participante o asociado en crimen o culpa imputable a dos o más personas.
3. com. Der. Persona que, sin ser autora de un delito o una falta, coopera a su ejecución con actos anteriores o simultáneos.
Además, el uso común de la palabra es la segunda definición, no la primera. Por otro lado, si Letras Libres lo que quería decir era "simpatizante" ¿por qué no uso precisamente la palabra SIMPATIZANTE?
Por lo cual insisto: esto no me parece un asunto de libertad de expresión, sino de acusar sin pruebas y ahora querer escudarse en la libertad de expresión pra justificar una irresponsabilidad.
UPDATE 2: ¿Derecho a calumnia? Como diría Jon Stewart: el momento de Zen.
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