El elegido del PRD para la candidatura a Jefe de Gobierno del Distrito Federal no es ni Martí Batres, ni Alejandra Barrales, ni Miguel Ángel Mancera, ni Mario Delgado, sino Juan Ramón de la Fuente, segundo ex rector de la UNAM cuando estalló la huelga universitaria.
Esto de ha manejado como una mera propuesta de Manuel Camacho Solís para el PRD, ante la imposibilidad de que Mario Delgado, delfín de Marcelo Ebrard, pueda obtener la candidatura, y ante el rechazo de los chuchos y de los camachistas a que el lopezobradorista Martí Batres, quien tiene la ventaja en las preferencias electorales entre los simpatizantes de izquierda, sea el candidato de izquierda para el GDF.
Pero no es una mera propuesta de Camacho. Fuentes del más alto nivel del PRD han señalado que el dedazo a Juan Ramón de la Fuente es algo ya acordado en las altas esferas del Sol Azteca.
El problema es que Juan Ramón de la Fuente ni milita en la izquierda ni tiene el respaldo de los electores que votan por la izquierda en el DF.
De la Fuente es tristemente recordado por haber manejado mal la huelga de la UNAM a finales del sexenio de Ernesto Zedillo. Fue gracias al mal manejo de la huelga por parte de De la Fuente que Zedilló inventó a la PFP para entrar a Ciudad Universitaria por la fuerza.
Vaya, nisiquiera el actual rector de la UNAM, José Ramón Narro Robles, tragaría a De la Fuente según fuentes consultadas por blogdeizquierda.com.
Sin embargo, De la Fuente saltó a la fama en 2006 luego de que Andrés Manuel López Obrador declarara que lo propondría para ser su Secretario de Gobernación.
Tras el fraude electoral, y mientras el Tribunal Electoral decidía cómo avalar los delitos electorales cometidos por el PAN contra AMLO, algunos medios empezaron a manejar la versión de poner a un presidente interino. Los dos nombres que manejaron fueron José Woldemberg y Juan Ramón de la Fuente.
En 2010 y 2011, rumbo a las elecciones del Estado de México, se manejó de nuevo la posibilidad de que De la Fuente fuera candidato de alianza entre el PAN y el PRD para el Estado de México.
Pero las flores que se le han hechado a De la Fuente no tienen base en trabajo político. No ha se le conoce ningún ejercicio de trabajo político fuera de la desastrosa intervención de la policía federal en la UNAM.
El alegato principal a favor de De la Fuente es que se lleva bien con todo el mundo. Pero una cosa es ser amiguero y otra saber administrar una ciudad tan grande como el DF y además mantener los principios de izquierda que le han dado la preferencia elctoral al PRD desde 1997.
En la izquierda ya hay incomodidad por la intentona de imposición de De la Fuente. El consenso entre muchas figuras de izquierda es que el ex rector “se le volearía al PRD más rápido que Marcelo Ebrard”, según comentó una fuente a blogdeizquierda.com.
Pero además, imponer a De la Fuente implicaría ir contra la voluntad de los electores de izquierda, quienes claramente han preferido a Martí Batres en las encuestas. ¿Cómo van a votar por De la Fuente si a quien han ido a apoyar a actos públicos es a Martí Batres?
Vamos, la alianza PRD-PT-Movimiento Ciudadano podría verse en riesgo de imponer a De la Fuente como candidato. Apenas ayer, en entrevista radiofónica, Adolfo Orive, dirigente del PT en el Distrito Federal, declaró respecto a la candidatura para el GDF:
“Las únicas condiciones que hemos puesto es que el candidato que nos propongan o la candidata que nos propongan para la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal, milite en un partido de izquierda. Esa es una condición. Si esa persona no milita, no tenemos nada que ver con esa persona. Que tenga una trayectoria pulcra, demostrable, de izquierda. Tres: que acepte que podemos entre todos diseñar un programa de izquierda a 5, 10 y 20 años. Esos tres requisitos para el PT, condición sine qua non para que vayamos unidos con el PRD.”
Juan Ramón de la Fuente no milita ni tiene una trayectoria en la izquierda. Su postulación en lo que podría derivar es en una fuerte fractura en la izquierda, que es precisamente lo que buscaría el PRI para poder ganar la Jefatura de Gobierno en el DF.
Y es que con un candidato de izquierda fuerte, el PRI no puede ganar en el DF. Recientemente Beatriz Paredes declaró que sin una “gran alianza” no se postularía para la Jefatura de Gobierno del DF. ¿Con quién sería esa alianza? ¿Con el Verde y el Panal? Ya están amarrados. La alianza forzosamente tendría que ser con el PAN.
A menos de que la izquierda se dividiera. Entonces el PRI ya no tendría que buscar la alianza con el PAN.
La realidad de las cosas es que Juan Ramón de la Fuente nunca ha ejercido un cargo de elección popular. Vaya, nisiquiera le ha importado buscarlo. ¿Qué necesidad entonces de pretender ponerlo de candidato del PRD simplemente por el odio de los chuchos a Martí Batres?
Sería un tiro en el pie para la izquierda. Si AMLO de verdad quiere que la izquierda conserve el GDF, se debe oponer a que el candidato sea De la Fuente.
Por eso mejor AMLO 2012.
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