El fraude electoral que perpetrará el PRI el 4 de junio en el Estado de México se ocurrirá a cabo durante el traslado de paquetes electorales a las sedes distritales.
Y es que el Instituto Electoral del Estado de México se negó a usar un sistema de conteo rápido que tiene más transparencia, ya que se registran fotos de las actas electorales desde la casilla vía teléfono celular. Ese sistema es usado por el INE.
El sistema que usará el IEEM será "a la antigüita", llevando los paquetes electorales a la sede distrital y registrando el conteo rápido en la sede distrital.
Esto lo reportó el pasado viernes 26 de mayo El Universal.
El Universal lo quiso miniminzar, diciendo que con el método antiguo "se conserva la confiabilidad." Pero eso es mentira, ya que los paquetes electorales y las actas se podrían alterar o inclusive cambiar o "perder" durante el traslado, ya que es el único momento en el que los paquetes electorales no estarán a la vista del público.
¿Qué hacer al respecto? Lo siguiente:
1. Andrés Manuel López Obrador debe llamar a la gente parea que vigile las casillas. Si no lo hace, habrá menos vigilancia y será más fácil que el PRI haga fraude.
2. Los ciudadanos que vigilen casillas deben grabarlo todo, incluyendo el conteo de boletas.
3. También deben tomar fotos de las actas electorales y de las sábanas electorales y tuitearlas de inmediato.
Sólo así se podrá demostrar que el PRI hizo fraude.
Por último, aunque ya es muy tarde para hacer esto, Morena debió haber tenido una estrategia de defensa del voto basada en números y estadística. No la tiene. Toda la estrategia de Morena y de AMLO se redujo a grillas baratas. Así no podrán contrarrestar de manera eficaz el fraude electoral del PRI y no podrán evitar un fraude similar en 2018.
¿No saben cómo hacer una estrategia de esa naturaleza? Pregúntenme. Tan sencillo como eso.
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