Hillary Clinton de plano ya rechazó la invitación del ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, para venir a México.
Oficialmente, Clinton dijo que se enfocaría en "lo que estamos haciendo para crear empleos en casa y lo que estamos haciendo para asegurar que los estadounidenses tengan mejores oportunidades posibles en el futuro".
Pero en realidad la verdadera razón por la cual Clinton rechazó la invitación de Peña Nieto fue para no quemarse ante el desprestigio a nivel internacional del priista.
Y la verdad es obvio. La prensa internacional aplastó a Peña Nieto por haber invitado a Donald Trump y no hacerle un sólo reclamo en público por sus insultos contra México.
Así que una visita de Hillary Clinton sólo le contagiaría la mala imagen a Clinton. El único beneficiado de esa visita sería Peña Nieto. Clinton se vería como si estuviera desesperada por competir con Donald Trump -cuando es al revés de acuerdo con todas las encuestas- y Peña Nieto se beneficiaría de la foto.
¿Por qué querría Hillary Clinton ayudar a Peña Nieto? No tiene ninguna necesidad. Y menos luego de que Peña Nieto le ayudar a Trump a limpiar su imagen y a subir en las encuestas.
Así que ahora Peña Nieto se hundirá más. Y si se mete con Hillary Clinton, en enero próximo, cuando Clinton tome protesta como presidente de Estados Unidos, va a empezar a mover al Departamento de Estado para sacarle trapos sucios al PRI, partido coludido con el narco y ratero de dineros de los mexicanos.
Esperemos que ahora sú le quede claro a todos los mexicanos la clase de porquería que es el PRI para que nunca más vuelvan a cometer el error de votar por ese partido.
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