El PRD propondrá en su siguiente planaria la posibilidad de fusionarse con el PT y proponerle al PAN hacer alianza en varios estados en las elecciones de 2016.
El PT desmintió que hubiera negociaciones para fusionarse, per el PRD dice que sí quieren iniciar negociaciones con el PT para la fusión. Vale la pena señalar entonces que si bien las alianzas con el PAN pueden funcionar. La fusión con el PT quién sabe. Mire usted:
En el tema de las alianzas no sólo es una buena idea, sino que es absolutamente necesario que el PRD y el PAN sean aliados en estados como Veracruz, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Chihuahua y Quintana Roo para poder derrotar al PRI.
Varias veces lo hemos dicho en esta columna. Las alianzas con el PAN no tienen una función ideológica, sino práctica. Derrotar al PRI en una elección estatal significa quitarle un presupuesto de donde desviar dinero para sus campañas electorales.
Si se logra arrebatarle al PRI tan sólo el estado de Veracruz por medio de una alianza, el PRI pierde una de sus dos principales cajas chicas, que son Veracruz y Edomex.
Otro estado que es importante quitarle al PRI es Quintana Roo, cuyo presupuesto fue usado por el gobernador priista Roberto Borge para financiar a los peñabots y a buena parte de la guerra sucia del PRI contra la oposición.
Se deben conservar además los estados de Oaxaca y Puebla, los cuales tienen suficiente presupuesto para reemplazar a Veracruz en caso de que lo pierda el PRI.
"¡Pero es que PAN y PRI son lo mismo!" dirán Morena y la ultra.
En efecto; PAN y PRI so lo mismo. Pero aquí no se trata de ideologías, sino de impedirle al PRI acceso a presupuestos estatales.
Y para los que creen que una alianza con el PRD va a ayudarle al PAN en 2018 les recuerdo que las alianzas con el PAN el sexenio pasado (Sinaloa, Puebla, Oaxaca) no le ayudaron en nada al PAN, puesto que quedó en tercer lugar en preferencias electorales. Al que le ayudó fue al PRD, partido que rebasó al PAN en 2012 por un amplio margen.
Las alianzas con el PAN para elecciones estatales en 2016, por lo tanto, sí se deben concretar. Tal vez la excepción sería Baja California, donde al PRD le convendría más hacer alianza con MC, partido que estuvo cerca de ganar varias diputaciones en ese Estado gracias al voto útil del PAN.
LA FUSIÓN CON EL PT
Donde no queda claro si sería una buena idea sería en la propuesta de fusionar al PRD con el PT.
La fusión entre los dos partidos le permitiría a la dirigencia del PT conservar sus cargos y propiedades, aunque ahora quedarían a nombre del PRD.
En otras palabras, con la fusión con el PRD se podría salvar a la estructura económica que queda del PT.
El problema es que ahora el PRD tiene menos presupuesto y el PT ninguno. Para que el PRD pudiera sostener económicamente al PT a partir de 2016, su porcentaje de votación tendría que aumentar en la misma cantidad de votos que obtenía el PT.
El problema es que no hay ninguna garantía de que todos los votos del PT se van a ir al PRD. El voto duro del PT sin duda se iría al PRD si el PT se convirtiera en una corriente del partido. Pero los votos de los electores que no son parte de la estructura del PT o de su voto duro igual podrían irse a Morena.
En el DF, por ejemplo, el 80% del voto del PT se fue a Morena, aunque a nivel nacional la pérdida de votos del PT fue mucho menor.
Así que, la verdad, no me queda claro que fusionarse con el PT sea una buena idea. Podría funcionar, pero es una apuesta arriesgada. Si funciona, el PRD podría subir votación de 11% a 13% o 14%. Si no funciona, el PRD tendría que mantener al PT sin suficiente presupuesto para poder mantenerlo.
Porque al final lo que cuenta para cualquier partido político son los votos. Si la fusión con el PT no se traduce en un aumento tangible en la votación, terminará generando un problema de presupuesto para el PRD.
El beneficio inmediato de la fusión, no obstante, sería que al fusionarse con el PRD, las disidencias del PT que se han aliado con el PRI en estados como Baja California ya no lo podrían hacer. En las dos pasadas elecciones de Baja California, por ejemplo, el PT se alió con el PRI. Ahora literalmente ya no lo podrán hacer. Tal vez haya un éxodo de petistas al PRI, pero el logotipo ya no estará en la boleta electoral, lo cual sí le pegará al PRI electoralmente.
De nuevo; si esto se traduce en más votos para el PRD, tal vez valga la pena la fusión. Si no, y eso se verá en 2016, la fusión podría generar un problema en el mediano plazo.
PD: Para mayor claridad: Ayer por la mañana Carlos Navarrete, dirigente nacional del PRD, dijo que había negociaciones para fusionar al PT con el PRD. Luego el PT respondió que no había tales negociaciones y que el PT le apuesta a consevar el registro del partido impugnando 7 mil casillas en tribunales. Y luego Guadalupe Acosta Naranjo dijo que no hay negoaciaciones, pero que el PRD sí quiere iniciar pláticas con el PT para que se fusionen. O sea que como de costumbre, Navarrete abrió la boca de más. Por su parte, el PT tiene pocas o nulas posibilidades de funcionar, puesto que ya le negaron una de las impugnacines con las que pretendía cambiar el total de la votación de 2015 para poder conservar el registro. Por consiguiente, al PT le queda una de dos sopas: o le entrega sus activos al INE, o se fusiona con el PRD y los conserva.
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