Según el PRI -y lo dijeron ayer por medio de la cuenta de Twitter de Pemex- la reforma energética que privatiza el petróleo creará medio millón de emplesoe edicionales este sexenio.
Lo cual es un engaño burdo y malintencionado.
Para empezar, quedan 5 años de este sexenio, por lo cual el promedio de empleos anuales sería de 100 mil empleos.
Lo cual no se acerca ni de chiste a los 2 millones de empleos anuales que necesita México para atender al crecimiento de la fuerza laboral cada año.
Pero el engaño se pone peor. Los empleos que dice el PRI que se crearán en realidad serán privados.
El problema es que hay hay empresas privadas trabajando para Pemex -en Campeche, por ejemplo- que pagan MENOS que Pemex a sus trabajadores.
No lo digo yo. Lo dice el New York Times en un artículo publicado ayer. Cito:
"Nuevos centros comerciales, fraccionamientos y tiendas hablan de boom que ha tenido (para las empresas privadas) el petróleo (en Ciudad del Carmen), pero muchos de los empleos vienen de contratistas que pagan menos que Pemex, dode muchos un poderoso sindicato controla los empleos y muchos hablan de que tienen pagar a los líderes por entrar."
O sea que el PRI está festejando que se cearán pocos empleos y además mal pagados, y además sin tocar al sindicato de Pemex, el cual seguirá operando como si nada.
A cambio, en vez de que Pemex se quede con la renta petrolera, perderá la mitad de las ganancias del petróleo, no recibirá impuestos de las empresas privadas (para algo sigue existiendo la consolidación fiscal con otro nombre) y lo que aumentará en realidad es el precio de la gasolina, ya que se venderá a precio del mercado en vez del precio al que de verdad debería venderse: 5 pesos por litro.
Ah, pero sigan vendiendo su voto al PRI por una tarjeta de Soriana.
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