La ultraizquierda comete una grave error al poner en el mismo costal a la reforma energética y al aumento al Metro.
Son varias las razones por la cual es un craso error.
Mire usted:
1. La reforma energética le roba 50 mil millones de dólares al erario. El aumento al Metro incrementa DOS PESOS el boleto.
2. La reforma energética es una traición a la patria que en nada le beneficia al país. El aumento al Metro es una necesidad del sistema de transporte colectivo del DF que se necesita para darle mantenimiento.
3. La izquierda siempre se ha opuesto a la privatización del petróleo que ahora permite la reforma energética. El precio del boleto del Metro lo han aumentado los gobiernos de izquierda de Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera.
4. Para la reforma energética no se consultó a nadie. Para el aumento del boleto del Metro se hicieron dos encuestas distintas; Una del GDF y otra de El Universal -la del Universal no fue pagada por el DF- y en ambas la mayoría de la gente estuvo de acuerdo.
5. Poner en el mismo costal al gobierno del DF que en el de Peña Nieto a quien beneficia es a Peña Nieto, ya que se golpea al gobierno de izquierda del DF a pesar de que nada tiene que ver el aumento al Metro con la reforma energética.
6. A nadie se va a subsidiar por el aumento a la gasolina que provocará la reforma energética. El GDF sí subsidiará a los que de verdad no puedan pagar el aumento al Metro.
7. La reforma energética pone en manos privadas a la industria petrolera. El aumento al Metro no privatiza nada.
8. La reforma energética no mejora a Pemex. El aumento al Metro repara decenas de vagones del Metro que empezaron a arrumbarse desde 2003 por falta de presupuesto para mantenimienot.
En realidad los que quieren poner a la reforma energética en el mismo costal que al aumento al Metro lo que buscan es desinflar las protestas contra la reforma energética, ya que si se compara al atraco de decenas de miles de millones de dólares con un aumento pedorro de dos pinches pesos, entonces la gente va a pensar que la reforma energética es igual de balín.
Y no lo es.
Lo verdaderamente grave de esto, es que quien está ayudando a que se diluya la indignación contra la privatización del petróleo comparándola con un aumento de dos pesos, es la ultraizquierda.
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