Con todo y los nuevos impuestos que aprobaron los diputados como parte de la reforma fiscal de Enrique Peña Nieto, siguen sin salir las cuentas para costear la privatización de Pemex. Simplemente no alcanza el dinero para pagar la pérdida del ingreso de la renta petrolera.
Mire usted por qué:
Para empezar recordemos que para 2013 se aprobó una ley de ingresos por 3 billones 956 mil 361.6 millones de pesos.
Para 2014 se aprobó en la Cámara de Diputados (falta que lo apruebe el Senado) una ley de ingresos por 4 billones 470 mil 249.8 millones de pesos.
La diferencia es de 513 mil 888.2 millones de pesos.
Pemex, de acuerdo con los propios datos de la Paraestatal, genera ingreso por 50 mil 340 millones de dólares al año, que traducido a pesos equivale a alrededor de 654 mil 420 millones de pesos.
Si se aprueba la reforma energética, la ese ingreso se disminuye a la mitad, ya que se le tendrá que dar la mitad de la renta petrolera a empresas privadas. Con lo cual tenemos que a la diferencia adicional para la ley de ingresos de 2014 se le tendrían que restar la mitad del ingreso de Pemex, que sería 327 mil 201 millones de pesos.
Quedan entonces 186 mil 678.2 millones de pesos más que en 2013.
PERO...
La reforma fiscal de Peña Nieto también incluye la creación de una pensión supuestamente universal para adultos mayores que entraría en vigor en 2014. Esa pensión, de acuerdo con expertos, tendría un costo de 162 mil 875 millones de pesos.
Si se lo restamos a la diferencia que quedaba respecto a 2013, entonces sólo queda de diferencia 23 mil 803.2 millones de pesos respecto a 2013.
Pero esos 23 mil 803.2 millones de pesos nisiquiera se ajustan a la inflación de 3.42%, por lo cual, en términos reales, la privatización de Pemex causaría un saldo negativo (una pérdida, pues) de alrededor de 110 mil millones de pesos (el ajuste a la inflación menos los 23 mil de diferencia respecto a 2013).
O dicho de otro modo, NO ALCANZA EL DINERO para que Peña Nieto pueda privatizar Pemex nisiquiera con el aumento de impuestos si además se pretende crear una pensión para adultos mayres.
Y OJO: de acuerdo con empresarios, la recaudación al privatizarse Pemex sólo aumentaría unos 18 mil millones de pesos, los cuales no compensan los 110 mil millones negativos del presupuesto al privatizarse Pemex.
Sería una enorme irresponsabilidad privatizar Pemex con la reforma energética con esos números. No alcanzaría el dinero. Forzosamente tendrían que subir impuestos OTRA VEZ en 2014 para poder compensar el desfalco que causaría la privatización.
¿Y a quién creen que le subirían de nuevo los impuestos? Adivinaron: a la clase media.
Ah, y la gasolina seguiría subiendo de precio, ya que los gasolinazos continuarán durante 2014.
¿Quiere parar esa aberración de Enrique Peña Nieto? Haga dos cosas: 1. Participe en la colecta de firmas del INGAPE contra la reforma energética (ver banner en este blog). 2. No vote ni por el PRI ni por el PAN ni por sus aliados del PVEM y PANAL.
Y claro; difunda esta información a todas las personas que pueda.
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