Esperaba más del debate entre Enrique Krauze y John Ackerman sobre el tema de la reforma energética, pero hasta el momento ha resultado súmamente chafa.
Lo digo porque se la pasaron en los dimes y diretes sobre cuestiones ideológicas de las posturas a favor y en contra de la reforma que privatiza Pemex.
Y eso es hacerse afuera de la bacinica ya que lo importante no es lo ideológico, sino el hecho de que esa reforma es un PÉSIMO NEGOCIO para México.
Mire usted:
Enrique Peña Nieto ofrece con su reforma energética aumentar la producción de Pemex de 2.5 millones de barriles diarios a 3.5 millones.
Es decir, un incremento de 40% de la producción de Pemex. Pemex produce 10, y el PRI ofrece con la reforma energética que produzca 14.
Pero para que eso ocurra, la reforma energética establece que se le tendrá que entregar la mitad de la renta petrolera a privados por medio de contratos de renta compartida.
Es decir, de los 14 que se supone que va a producir Pemex, sólo tendrá México una ganancia equivalente a una producción de 7.
En términos de ganancias para México, eso sería lo mismo que si se cayera 30% la producción de Pemex.
¿Dónde está el negocio en eso para México entonces?
Ningún empresario en su sano juicio le entraría a un negocio en el cual termina perdiendo 30%. ¿Por qué le tiene que entrar México a eso entonces?
Pero ese punto, que es realmente es el punto medular de la oposición a la reforma energética, no lo han tocado ni Krauze ni Ackerman. Vaya, no he visto a NADIE decir lo que estamos diciendo ahora nosotros: La reforma energética ES UN PÉSIMO NEGOCIO PARA MÉXICO.
Así que ni los insultos pueriles de Krauze contra los que nos oponemos a la reforma energética, ni el revire sobre historia del zapatismo de Ackerman sirven son el tema importante de la reforma energética, sino el MAL NEGOCIO para México que implica esa reforma.
Si Krauze fuera honesto, sería el primero decir "ah caray, de verdad que eso es un mal negocio para el país." Y si Ackerman fuera listo, sería lo único en lo que enfocaría sus revires, ya que es lo único que parece entender Krauze, y de lo que no se puede salir por la tangente.
PD: va de nuevo con manazanas para que lo entienda Krauze: Empiezo con 10 manzanas. Me ofrecen tener 14 manzanas, pero perdiendo la mitad de la ganancia de las manzanas. Entonces es como si tuviera realmente 7 manzanas. ¡Pierdo 3 manzanas! Eso es la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
PD2: No, la pérdida no se recuperaría con el ISR, ya que aparte de que las grande empresas lo eluden (o se lo perdonan, como los 3 mil millones de pesos que Peña Nieto le perdonó a Televisa), en el más optimista -e imposible- de los casos, asumiendo que no hicieran deducciones, el ISR sólo aumentaría el ingreso 15%. Siendo el caso, la pérdida sigue siendo de 15% de la producción. Pregunto de nuevo: ¿Qué empresario en su sano juicio le entra a un negocio en el que va a perder mínimo 15% en vez de tener ganancias adicionales?
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