I. Proemio (empecemos insultando a don Ramón López Velarde)
Escribo estas líneas a raíz de una gentil –muy gentil—amonestación de Víctor Hernández, al cual respeto y admiro. Además, es necesario que se aclaren algunas cosas, de ahí esta impudencia.
Me dirijo al triunvirato que, en la práctica, son los únicos líderes viables de la resistencia mexicana, don Andrés Manuel, don Marcelo, y don Gerardo. En la práctica, y sin ánimo de ofender, me recuerdan y bien podría dirigirme a un triunvirato más antiguo aun, el de Octaviano, Lépido, y Marco Antonio. El primero, Octaviano, poseía gran colmillo político y pecaba –a veces—de excesiva “gravitas”. El segundo, Lépido, era favorecido por “la gente decente”, los magnus uomos o magnates de la antigua Roma. Y el tercero, Marco Antonio –en la versión del bardo—poseía una retórica combativa y era popular entre la plebe.
II. ¿Qué es el INGAPE?
Hablo en representación del INSTITUTO NACIONAL DE LOS GASTOS PENDEJOS o INGAPE. No hare apología por el nombre. Para no ofender susceptibilidades hablare de INGAPE a secas. Creemos que el nombre NO debe cambiar. Después de todo, cada vez que la prole ve la información que tenemos no dice “ah, son los gastos indebidos de los señores políticos”. No, Juan Pueblo grita (si, han gritado): “¡Puros gastos pendejos de estos hijos de …!”. ¿Entonces, por qué no ser fiel a lo que el pueblo dice? Vox populi, vox Dei.
Los modositos nos acusan “de falta de seriedad” pero NUNCA podrán acusarnos de hablar sin los pelos de la mula en la mano. Hemos optado por un riguroso apego a la verdad basada en los datos que tenemos. A veces, si, nos hemos equivocado y hemos rectificado públicamente. No se nos caerá nuestro aparato reproductor por admitir un error. Así pues, hablemos de datos, duros, verificables.
Nuestra página de Facebook, https://www.facebook.com/LosGastosPendejosDelPRIAN, posee 162 mil suscriptores. Pero, señores, según estadísticas de Facebook, nos leen más de un millón de personas a la semana. Aquí está el pantallazo que tal indica. Como dije, solo los pelos de la mula cuentan. Superamos entonces a muchos medios chayoteros y a muchos medios de la “izquierda seria, modosita, decente”.
Hablemos de Facebook porque ahí es donde actuamos primordialmente. EPN (https://www.facebook.com/EnriquePN?fref=ts) tiene en su página de Facebook 3,613,231 seguidores. Esa estadística es falaz. Hay que ver cuántas de esas personas “hablan” (definición de Facebook) del material de la página. Según Facebook son 98,839. Es decir EPN tiene una penetración de 98,839 * 100 / 3,613,231 = 2.7%. Esto no es de sorprender. Evidentemente son puros bots los que entran ahí.
Del INGAPE hablan –ahorita—67,407 personas y son 162,951 suscriptores. Es decir, nuestra penetración es 41.3%, 20 veces más que la de EPN. Y a veces nuestra penetración supera el 100%.
Octaviano (Don Andrés Manuel - https://www.facebook.com/amlo2012?fref=ts) tiene 25,749 personas hablando de su material y 829,515 suscriptores o sea una penetración de 3.1%. Supera a EPN.
Lépido (Don Marcelo Ebrard - https://www.facebook.com/Ebrard2018?fref=ts) tiene 155 personas hablando de su material y 56,744 suscriptores o sea una penetración de 0.27%.
Marco Antonio (Don Gerardo - https://www.facebook.com/fernandeznorona?fref=ts) tiene 4,490 personas hablando de su material y 53,833 suscriptores o sea una penetración de 8.34%.
Pero el INGAPE ha reconocido que “penetrar” en Facebook (o incluso twitter) no sirve realmente. Mas datos duros, señores. En México acaso un 40% usaran internet…y eso en las grandes ciudades. El uso de internet es li-mi-ta-di-si-mo en el México profundo, tal vez un 5%, a lo más. Ante esto, el INGAPE ha convocado acciones para llevar la información que poseemos a la calle. Hemos convocado a jornadas nacionales y hemos sacado a militantes a hacer balconeos en más de 40 ciudades de la republica y enel extranjero. Una vez más, los pelos de la mula, vean por favor http://www.youtube.com/watch?v=e-YeZTteH0E.
La razón de nuestra penetración y éxito en la calle, señores, es porque el pueblo se interesa en este material. Debo recordarles que YA don Víctor Hernández les dio una alternativa de cómo usar este material (ver http://www.blogdeizquierda.com/2013/07/las-giras-de-marcelo-ebrard-mebrard_21.html). ¿Por qué no se ha tomado en cuenta la sugerencia de Víctor? Su blog NO tiene una leperada por nombre. ¿No son suficientes las evidencias del impacto que tiene el material del INGAPE? ¿Lo han considerado? ¿Por qué aplican la máxima salinista de “ni los veo ni los oigo”? Un contrato de PEMEX por ron y tequila NO tiene ninguna leperada aunque en si el contrato sea un insulto al pueblo.
III. Concientización
“Puedo perder una batalla pero NO perderé un minuto” – Napoleon I
Señores, el INGAPE se compone de militantes de todas las clases sociales. Somos la prole, los sans-cullotes, los plebeyos, los sombrerudos de calzón blanco en el Sanborn’s de la “izquierda nais”, los jacobinos. Nunca hemos tenido –ni tendremos ni queremos—contacto con la llamada clase política nacional. En nosotros, por lo tanto, no hay necesidad de ser modositos. Nunca nos sentaremos en el Pied du Couchon para cenar con Beltrones. Tampoco intercambiaremos saludos con Videgaray, etc. No, no, no, señores, para nosotros estos fulanos NO son “adversarios”, son enemigos. Consideramos al gobierno actual como un gobierno colaboracionista cual el de Vichy, al servicio de los extranjeros, y sin siquiera los laureles de Verdun como el anciano de Petain. Si creen que esa postura es extrema me atreveré a recordarles la máxima: “Dios perdona, el pueblo no” y el clásico “la mula no era parda”.
Señores, abiertamente se los digo: la hora de “concientizar” a la prole ha pasado. Ahorita ya se puede alertar: “¡Shell ad portas!”. No importa si el Sr. Batres o la Sra. Brugada se suben a repartir volantes en un camión. Con una hora de la rosa de Guadalupe o el partido de la selección el régimen desaparece toda “concientización” que se haga. Tal es, tristemente, la situación actual de nuestro pueblo. No, señores, no, no, ya NO es hora de andar “concientizando”. Hoy el ejemplo es la mejor concientización. Se hace camino al andar.
El problema, como escribió Lenin, es qué hacer.
Y si nos apegamos al léxico que don Martin Luis Guzmán le endilgo al centauro les puedo asegurar que “en medio de las pocas luces de mi inteligencia” llegue a las siguientes conclusiones:
(1) Son ustedes, los triunviros, los generales, los que deben de proponer qué hacer;
(2) Toda propuesta debe ser concreta (“se hace primero esto…luego esto…”), realizable (nada de sueños guajiros de levantamientos o paros nacionales), y deben de entusiasmar e involucrar al pueblo; y
(3) Si el (1) no se cumple entonces el pueblo debe “viriguar” como le hace pues NO hay tiempo que perder: “¡Shell ad portas!”.
Así pues, el INGAPE actúa de acuerdo a esta lógica. No, señores, NO hemos visto todavía una propuesta (1) concreta, (2) realizable, y (3) que involucre y entusiasme al pueblo. De ahí que decidimos “viriguar” y hemos convocado a obtener firmas para forzar una consulta popular sobre PEMEX, de acuerdo al artículo 35. (Ver http://www.activista.mx/2013/07/el-ingape-pasa-de-las-redes-a-las-leyes/) No, don Lépido, NO hay necesidad de esperarse hasta que el congreso discuta la reforma electoral. No, don Octaviano, el 8 de septiembre puede ser muy tarde y PEMEX puede ser ya Shell de México. Y NO, don Marco Antonio, todavía nos debe usted la firma, no se haga guey.
“Hoy, hoy, hoy”, repito, se encuentra ya “¡Shell ad portas!”. Seria criminal de nuestra parte –y de TODOS los actores políticos de la resistencia-- el NO actuar.
IV. Juicios de la Historia
Mi general Gabriel Valencia era borrachín prángana y mal hablado pero era entrón y patriota. Teniendo a un “¡Scott ad portas!” Valencia posiciono su ejército en el pueblo de Padierna. Maniobro con tal habilidad Valencia que el enemigo yanqui tenía expuesto su flanco. Los batallones del general-presidente, el cojo Santa Anna, podrían haber repetido la hazaña de Blucher en Waterloo y arrollado al enemigo. Pero no, el cojo “no quería saber nada con un borrachín prángana y mal hablado como Valencia”. El mismo don Guillermo Prieto, entonces un joven asignado al batallón Independencia le suplico a cojo que actuara. Pero este lo hizo retirar con violencia. El cojo siguió la máxima salinista: “ni los veo ni los oigo” y eventualmente el ejercito de Valencia fue arrollado por la superioridad técnica yanqui.
Pero no fue ahí la única instancia de irresponsabilidad del cojo. Repetidamente don Nicolás Bravo, encargado de la defensa del cerro de Chapultepec le suplico a Santa Anna que le mandara refuerzos de tropa regular pues “con los chamacos imberbes y la tropa de leva con que cuento no seré capaz de sostener el punto”. Y, al final, don Nicolás, desesperado, le mando decir al cojo abiertamente que “se fuera a chingar a su madre”, lenguaje que los libros de texto no ponen en la boca de nuestros héroes a los que hacen hablar como si los censurara la orden de la rodilla ensangrentada.
El resultado es de todos bien conocido. Por las vanidades de Santa Anna, por usar el “ni los veo ni los oigo” a las peticiones de Prieto y Bravo, México perdió la mitad de su extensión territorial. Y el cojo es –hasta hoy—sinónimo de mal gobernante, déspota, y terco…igual que Salinas.
A nosotros en el INGAPE francamente no nos preocupa el juicio de la historia. Acúsennos de lo que gusten. Llámennos como deseen. Preferimos estar entre los restos de la brigada ligera --que acabo de morir en Padierna-- que con las guardias presidenciales con quepí de oso de las guardias presidenciales de Santa Anna (o con las izquierdas modositas y bien portaditas). Si, somos pocos, pero en tal caso más laureles nos tocaran cuando triunfemos (entre menos burros más olotes). Somos prole, plebe, sans-cullotes, sombrerudos, jacobinos, así que sería de necios, entonces, pedir que seamos respetuosos y modositos cuando nuestros líderes no actúan.
No se sorprenda entonces don Víctor Hernández, que dado entre que tropa ando cometa tales falacias e insulte con facilidad. Al final, ¿no se explican –y tal vez hasta se justifican-- los insultos si los que deberían de actuar “ni nos ven ni nos oyen” aun cuando nuestro punto de vista representa –ahí están los números—lo que el pueblo mexicano siente? ¿No es más insultante que por la tibieza o terquera de un líder la patria se pierda? ¿Con que cara veremos a nuestros hijos si perdemos hoy la patria? Si un líder no actúa ni a mentadas de madre y demandas de la tropa, ¿merece seguir siendo líder?
Señores triunviros, a falta del liderazgo (definido como propuestas concretas, realizables y que involucren a la gente) que ustedes deberían de proporcionar, nosotros haremos lo que podamos, con lo que podamos, y hasta donde podamos, para defender a la patria. El mismo general y guerrillero indómito de don Vicente Riva Palacio no se hubiera rendido si Juárez hubiera claudicado. Nosotros NO seremos menos.
Y NO, no es hora ya de “concientizar”, señores, los hechos y las acciones son la mejor manera de arengar al pueblo. Y eso es lo que el pueblo espera de ustedes, sus generales. Tal vez todavía sea tiempo y podrían cargar sobre Padierna o reforzar el cerro. Esa es la decisión que ustedes deben de tomar. No señores, no, repito e insisto en ello: ya paso la hora de “concientizar”. Ya no hay tiempo que perder y la patria está en peligro. No actuar es irresponsable. El ejemplo arrastra.
Si no actúan, el juicio de la historia será tan implacable con ustedes como lo fue con el cojo Santa Anna.
Atte.
Mario Quijano Pavón
INSTITUTO NACIONAL DE LOS GASTOS PENDEJOS - INGAPE
@donmenfis
donmenfis@gmail.com
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