Lydia Cacho acusa a Murillo Karam de negociar impunidad para su nieto. |
Lydia Cacho denuncia que Jesús Murillo Karam, titular de la PGR, y Eugenio Imaz, director del CISEN, negociaron el no denunciar al nieto de Murillo, Gerardo Saade, por la golpiza que le puso a la hija de Imaz.
Desde que se supo que Saade había golpeado brutalmente a Alexia Imaz, en blogdeizquierda.com señalamos que el haber involucrado a la PGR, sin tener jurisdicción, para solapar de manera velada al nieto de Murillo, ameritaba que el Procurador fuera despedido, ya que el caso es el mismo que el de Lady Profeco y ese sí le costó el cargo a Humberto Benítez.
Los defensores de oficio Murillo salieron con que no se le podía culpar por lo que hizo el nieto, que porque Murillo no participó en los hechos (pues Benítez tampoco participó en el caso Lady Profeco). Pero ahora lo que publica Lydia Cacho deja apunta a que Murillo sí participó de manera directa al negociar con Imaz el decirle a su hija que no denunciara.
Lo cual es algo que rebasa lo deleznable y es MUCHO peor que lo de Lady Profeco.
Me explico:
Según dice Lydia Cacho, el Procurador de Justicia priista en vez de buscar procurar justicia para la hija de Imaz, quien fue víctima de una agresión penadísima por ley, operó para que NO hubiera justicia y su nieto tuviera impunidad.
Y el director del CISEN, de nuevo de acuerdo a lo que publica Lydia Cacho, no fue capaz de defender a su hija luego de una agresión tan nefasta, sino que, por el contrario, convirtió a la golpiza en una mera moneda de negociación.
¿Qué clase de padre le pide a su hija que no denuncie a un agresor de esa manera?
Y si eso hizo CON SU HIJA, negándole protección y justicia, ¿cómo pretende entonces Imaz se encargado de la inteligencia para la seguridad del país?
No no no. De confirmarse lo que dice Lydia Cacho tendríamos que los dos funcionarios no sólo participaron directamente en los hechos, dándole impunidad al agresor, sino que lo hicieron además para evitar que hubiera justicia contra una mujer que fue golpeada de manera salvaje.
Ni Murillo Karam ni Imaz pueden permanecer en sus cargos. Simplemente no son confiables para garantizar la justicia y la seguridad de los mexicanos.
Porque ¿quién nos asegura que por proteger a algún junior, los funcinoarios de Peña Nieto no van a hacerle la misma cochinada al resto de los mexicanos?
Que los despidan YA. Despidieron a Benítez, no debe haber problema entonces para despedir a Murillo e Imaz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario