El gobierno del priista Fausto Vallejo y la SEP aceptaron eliminar las clases de inglés del plan de estudio de los normalistas rurales, lo cual representa un triunfo para las protestas de los normalistas y la CNTE.
Pero los normalistas no sólo doblegaron a vallejo y a la SEP, sino también a Elba Esther Gordillo y a Enrique Peña Nieto.
A Elba Esther porque se demostró que el imponerles inglés a estudiantes normalistas que van a darle clases a niños que hablan español y purépecha es una idiotez que sólo se le pudo haber ocurrido a alguien que desconoce por completo la realidad mexicana y que además le vale madre, pero que se quería lucir, y al final lo único que terminó luciendo fue su ignorancia. Sí: hablo de la mamá de Chucky.
Y a Peña Nieto porque si Vallejo cedió no fue por gusto -dijo que quiere a los normalistas de regreso en la cárcel- sino porque le deben haber tirado línea.
¿Por qué? Pues porque la protesta que armó la CNTE en el Senado fue muy numerosa, y si el asunto de los normalistas no se corregía, probablemente hubieran ido a protesta a la Cámara de Diputados el primero de diciembre (falta poco más de un mes) y en una de esas le impiden el paso a Peña Nieto, quien entonces hubiera tenido que hacer el papelón de tener que tomar protesta en otra parte.
Lección para la izquierda: Si vas a protestar, asegúrate de que tengas suficiente gente para hacerlo. Sólo así lograrás la contundencia necesaria para que tus adversarios se echen para atrás.
Felicidades a los normalistas.
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