Manuel Bartlett, coordinador del PT en el Senado (no, yo tampoco me lo explico), confirmó ayer lo que ya había dicho Ana Guevara un día antes: que todavía no saben cómo van a votar en el tema de la transparencia sindical en la reforma laboral.
Pero además se aventó un capulinazo tipo "no se, puede ser, no lo se, quien sabe tal vez", y hasta cayó en contradicciones, cuando le preguntaron en Notimex sbre la postura del PT sobre la reforma laboral. Vea usted por qué:
1. Primero dijo que los senadores del PT votarán en contra de la reforma laboral en lo general.
2. Luego dijo que su posición será la que convenga a los obreros.
3. Luego dijo que en su momento los Senadores del PT decidirán si conviene que la reforma laboral sea regresada a la Cámara de Diputados.
4. Y luego dijo que están en contra de toda la reforma laboral, pero a favor de la democracia y de la transparencia sindical.
5. Pero que finalmente estarán atentos al debate para definir qué postura tendrán.
Es decir, "no se, puede ser, no lo se, quien sabe, tal vez."
Bartlett al parecer no entiende -y tampoco lo entiende Ana Guevara y otro más de los senadores del PT- que si de verdad quieren evitar que la reforma laboral sea aprobada, lo que deben hacer es lograr que el PRI la mande a la congeladora en la Cámara de Diputados.
Para que el PRI mande la reforma laboral a la congeladora, lo único que tiene que hacer la izquierda es asegurarse de que se apruebe la reforma laboral.
¿Quieren mostrar que están en contra de los aspects neoliberales de la reforma laboral? Fácil: voten a favor en lo general y en contra en lo particular en todos los artpiculos excepto en la transparencia sindical.
Bartlett también debe de estar conciente que si sale con que va a votar en contra de la transparencia sindical, alineándose con el PRI, va a correr la misma suerte que corrió Adolfo Orive, también del PT, en la cámara de diputados al votar en contra de la democracia sindical.
Hasta la fecha, Orive no ha logrado reparar su imagen tras ese voto.
Y si a Bartlett le vale madre su imagen y le da igual si lo calabacea el respetable por votar con el PRI, como lo hizo Orive, entonces que a las otras dos senadoras que no han decidido suvoto, Ana Gabriela Guevara y Martha Palafox, no les valga. Porque si Bartlett mete la pata como Orive, y los otros petistas lo siguen, no se van a poder quitar ese estigma en mucho tiempo.
PD: Para que se apruebe la transparencia sindical, lo cual pararía en seco la reforma laboral, se requiere de que por lo menos 4 de los 5 senadores del PT voten a favor de la misma. De esa manera la votación quedaría 63 (PRI) vs 64 (izquierda-PAN) o 62 PRI, 64 izquierda-PAN y una abstención. Claro, suponiendo que no se rajen los del PAN.
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