De acuerdo con La Jornada, las autoridades ejidales alegan que los campesinos no cumplieron el acuerdo de la asamblea del 27 de mayo pasado en el cual todos los campesinos en el ejido estaban obligados a votar por Enrique Peña Nieto; por Manuel Velasco Coello para gobernador y por Salomón Hernández Álvarez para alcalde.
Miguel Ángel Aguilar Vázquez, vocero de los campesinos, declaró ayer que cinco de los campesinos fueron encarcelados 62 horas, del 10 al 12 de agosto, y otros cinco fueron encarcelados 24 horas en represalias por negarse a pagar los 30 mil pesos.
Señaló que las autoridades hicieron una reunión y exigieron que los campesinos llevaran el dinero, "¿pero de dónde vamos a sacar 30 mil pesos si somos campesinos? Además de que es totalmente injustidicado pagar por no votar por los candidatos que las autoridades pretendían obligarnos", dijo.
Fue el comisario ejidal Raúl Jiménez Pérez quien convino el acuerdo de votar por el PRI y el PVEM, señalan. Jiménez concluyó su cargo el 10 de julio junto con el ex presidente municipal Armando Aguilar Jiménez.
Los campesinos indicaron que su decisión personal fue votar por López Obrador y los demás candidatos de Movimiento progresista "porque somos libres de votar por quien queramo y la ley nos protege, pero estos señores no nos perondan que no hayamos votado por los candidatos del PVEM y PRI".
De hecho, a causa de las presiones y amenazas que han recibido, los campesinos salieron de la comunidad, ya que les exigieron que entregaran el dinero ayer domingo. Los amenazaron además con cortarles la luz y el agua si no pagan.
Por esta razon, los campesinos piden la intervención de las autoridades y de los organismos de derechos humanos.
Peor aún: el acuerdo de multar a los 14 campesinos fue tomado pasadas las elecciones, durante una reunión a la cual los afectados no asistieron.
Uno de los afectados, de nombre Octavio Pérez Espibis, de 66 años, relató que fue agredido y encarcelado por el ahora expresidente del comisariado ejidal y su sucesor, Delmar Aguilar Alfaro, y por sus policías, sacándolo de su casa y aventándolo a una camioneta.
Además, a la esposa del campesino, de 67 años, la jalonearon y la reprimieron, dejándole los brazos morados.
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